"¿Qué harías si por error le escribes a un completo extraño pensando que es tu mejor amiga?"
Dos personas que se niegan a amar a la persona que los aman, pero que están enamorados en secreto de la persona correcta.
🚫Está prohibido cualquier tipo de...
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♡ Zoe♡
Bajaba las escaleras junto con Marlyn, mientras nos dirigíamos hacia la salida de la escuela después de nuestro último período de clases.
En los últimos escalones James se cruzó en nuestro caminó. Estaba parado en frente mío sin decir ni una sola palabra, tenía la mirada abatida y ni siquiera se dignó a mirarme a la cara.
Lo sentía mucho por él, pero a veces solía ser muy explosiva y me dejaba llevar por las emociones del momento. Era la pequeña parte que más me avergonzaba de mí y de la cual no estaba orgullosa ni un poco.
—Permiso—dije de manera fría.
De verdad no quería hacer esto con James. No disfrutaba del sufrimiento ajeno, sin embargo, sentía que era la única manera para solucionar el problema entre nosotros.
Cortar todo de raíz.
Por supuesto que hubieron dificultades entre ambos, como también momentos buenos, pero las cosas no podían continuar así. Tenía que ser estricta con James para que más adelante no sufriera el doble por sus sentimientos hacia mí. No veía otra solución, porque James era lo suficientemente terco como para retroceder.
Si tratarlo mal hacía que él se alejará de mí, lo haría.
—¿Te quedarás viéndome?—fingí molestia.
—Tranquila Zoe—Marlyn me sostuvo del brazo para calmarme.
—¿Por qué te me quedas viendo?—lo provoqué—¿Te gustó o qué?
Vi en James una mezcla de tristeza e impotencia. Hacía su esfuerzo por retener su frustración. Quería que todo el amor que sentía por mí se desvaneciera y tal vez las palabras bonitas no eran una solución.
No podía amar a James y no lo haría, porque estaba enamorada de Farid. No era justo para él ilusionarse. Solo creía que James merecía a alguien que lo amará solo como él sabía amar, con esa misma intensidad en que lo hacía.
Me miró fijamente a los ojos impotente. Sus ojos reflejaban lo decepcionado que estaba por oír mis palabras. Verlo viéndome de esa manera me afectó, después solo recibir miradas dulces de su parte.
—¡Sí, estoy enamorado de tí y tú lo sabes!—confesó lo evidente—. ¿Por qué preguntas eso? —su voz se quebró.
—¡No te pedí que lo hicieras!—alcé la voz, aunque en el fondo no quería herirlo.
—Zoe, basta—Marlyn me ordenó.
Sus ojos fueron evidentes. Él estaba furioso y dolido. Cruzó en medio de nosotras apresurado y avanzó unos escalones más hacia arriba, pero se detuvo para decir algo más.
—Fui un tonto por pensar que podíamos ser algo más—dijo y comenzó a subir las escaleras deprisa.
—¿Es enserio Zoe?—dijo Marlyn enfadada por mi actitud.
