Un pestañeo fue mas que suficiente.
Un abrir y cerrar de ojos basto para que se llevara lo poco o mucho que quedaba de mi cordura.
Una milesima de segundo para que se llevara mi último suspiró.
Me robó todo, me dejo sin nada; desarmada, desnuda; mi postura tambaleo y mi mirada quedo horrorizada por su presencia.
Horror por lo que hizo con su pestañear;quede vulnerable y expuesta estaba ante aquel ser.
Ser que gano la guerra en mi cabeza con su mirar y cargaba calma en aquellos ojos, calma que me tenía aterrorizada; aquella paz que trajo con un pestañeo y que movió océanos.
Pestañeo una vez más y me regreso la respiración
