Sus curvas resaltaban aunque no era una 90-60-90. Su cabello era corto y oscuro Al igual que sus ojos.
Labios rojos y lentes redondos, caminaba sin querer llamar mucho la atención. Cómo siempre, su intención era pasar desapercibida.
Se sentía extrañamente pequeña y a veces algo intimidada por su aspecto, que no resaltaba mucho.Que cada parte de su forma de ser y de vestir, la hacían sentir cómoda.
Se miraba al espejo y se veía y sentía bonita.
Y por ratos caminaba con esa seguridad tan ligera y dejaba que todo fluyera.Y todo se desmoronó, con los comentarios hirientes de la gente. Creyendo que ellos tenían derecho de hablar de su aspecto. Sin saber que las palabras pesaban.
Y la chica solo supo esconderse y llorar. Tratando de sentirse bien. Ellos hablaban sin saber lo mucho que le había costado trabajo sentirse bonita y poder verse en el espejo sin algún prejuicio.