Capítulo 7: ¿Seguridad o inseguridad?

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El sonido de algo rompiéndose me despertó. Abrí mis ojos despacio, tenía un dolor de cabeza punzante. ¿Qué pasó?

Me senté en la cama desorientada. ¿Qué es este lugar? Hay una ventana frente de mi, bajé de donde estaba y caminé hasta ella, quise abrirla pero estaba trabada. Miré hacia afuera, es un bosque, es muy dificil que pueda salir debido a lo inmenso que son, los árboles son altos y hay muchos. Parece que el clima se mantiene con lloviznas debido a lo mojado que se ve el ambiente y además hay un poco de neblina. No hay sol, los rayos de la enorme estrella no llegan a cruzar por entre las hojas.

Quité mi vista de allí dándome la vuelta. Una cama, una mesa con un vaso y dentro un líquido transparente, pareciera ser agua. Las paredes son de madera, ¿una cabaña? Posiblemente.

Todo parece estar limpio, el suelo -aunque igual es de madera- parece estar limpio. La cama donde antes estaba recostada también parece estar en buen estado.

No había nada más en la habitación, asi que salí por la única puerta que había. Detrás de la misma había un pequeño pasillo hacia la derecha y del otro lado estaba una pared. Habia otra puerta casi frente a la habitación, me acerqué a ella y la abrí con cuidado.

Un baño, impresionantemente limpio, cerré la puerta y seguí por el pasillo, no habían mas puertas asi que caminé unos pasos y llegué a a otro cuarto, del lado izquierdo habia una sala con sillones y una mesita en el medio, del otro lado había una cocina, lo que separaba una cosa de la otra era la mesada que estaba del lado derecho. Había alguien ahí. Regresé un paso tratando de esconderme tras la pared y apenas me asomé para ver. Aquella persona de dio la vuelta.

—No puede ser— hablé sin querer y él notó mi presencia. Me apegue a la pared deseando que no me haya visto.

—Sal de ahí— suspiré e hice caso. Mirando el suelo caminé hasta estar cerca de la mesada que nos separaba —Ten.

Levanté mi vista y me sorprendí ante lo que me estaba dando.

—¿Esto es...?—

—Sí, lo hice para ti, come así tendrás fuerzas— lo miré, era raro ¿por qué haría esto? ¿Donde estamos? ¿Qué pasó? ¿Es un sueño? ¿Una realidad? —No me mires así—

—Lo siento, es que te ves...diferente— dije acercando aquel plato con puré y un pedazo de carne asada, miré la comida y luego a él.

—No tiene nada, confía en mi— levanté una ceja.

—¿Que confíe en ti?— Ja, que broma.

—Ajj, sé que no es algo que yo haría pero realmente no tiene nada, mira— tomó unos cubiertos, cortó la carne y con un poco de puré se lo llevó a la boca. Mastico unos segundos y luego tragó. —¿Ves? No tienen nada malo, y además está rico— frunció sus cejas y sonrió —Ya soy todo un chef—

—Bien...— corté un pedazo de carne y lo llevé a mi boca. Sabores. Miles de sabores se sintieron al masticarla, estaba rico, casi podía transportarme a otro lugar. Posiblemente al paraíso. —No me gusta que me vean comer—

—Oh, okay— se dio la vuelta y empezó a acomodar lo que había usado.

—¿Por qué no llevas tu máscara y gafas?— mantuve mi mirada fija en él. Suspiró y se dio la vuelta chocando su mirada con la mía. No había una expresión en su rostro, seriedad. Solo seriedad.

—Porque quiero, ahora come— sonó frío. Se dio la vuelta para seguir con sus cosas.

—¿Esto es una trampa?— pregunté, en ningún momento quité mi vista de él. Analizo cada movimiento que hace. Escuché que volvió a suspirar.

—No— dijo en un tono neutro, casi cansado.

—¿Entonces qué es este lugar? ¿Por qué estoy aquí?— no sé si llenarlo de preguntas hará que se enoje. Sin mirarme contestó.

—Es una cabaña, mi cabaña. Nadie llega a venir aquí por lo tanto es segura.— ¿Qué significa eso? —Sé que tienes muchas dudas Tn—

—Sí — volteó a verme y se acercó a la mesada. No estaba enojado, al menos no lo parecía —¿Tú me trajiste aquí?—

—Sí, ya te dije que soy el único que conoce este lugar—

—¿El ser alto te lo pidió?— ¿Como se llamaba? Slenderman ¿no? Creo que sí.

—No, fue algo a escondidas—

—¿Se va a enojar?— miré mi plato y luego a él. —¿Vas a matarme?—

—No lo sé—

—Interesante respuesta— dije. Iba a alejarme pero acercó su cuerpo posando sus manos en la mesada.

—Mira Tn, no estoy entendiendo bien a mi persona.— sus ojos me miraban fijamente — Mi mente está jugando conmigo. No sé muy bien lo que estoy haciendo pero si sé una cosa.— hizo una pausa, no estoy entendiendo —Qué es lo que quiero, y lo que quiero es a ti—.

—¿A mi?— pregunté confundida, ¿en qué sentido? ¿Va a matarme si o no? Tengo que escapar.

—Si. Tienes algo que me hace imposible sacarte de mi cabeza.— Se alejó de la mesada y camino de un lado a otro —Mujer, ¡mírate!— alzó la voz y me señaló, estaba asustandome —No eres como las modelos de revistas. Pero por alguna razón— lo último lo susurró y se acercó de nuevo a la mesada —te has metido en mi retorcida mente y sacarte de allí es imposible.— sentí mi piel erizarse.

Me había quedado sin palabras. Oh bueno, lo que quería decir se entrevero con otras palabras y quedaron a mitad de camino sin salida. Al igual que yo.

—No te voy a dejar libre.— siguió hablando —El que me gustes no quiere decir que vaya a darte la libertad. No entiendes como funciona este mundo, este lado de la moneda. No puedes escapar porque allí afuera hay cosas demasiado espantosas que preferirías no haber visto jamás. ¿Entiendes?— no sabía si asentir —Si te quedas te protegere, puedo hacerlo. Estarás bien conmigo, no te haré daño. Te cuidaré.— sus palabras, la forma en que las decía y su rostro me hacían sentir que no estaba mintiendo. Sin embargo...

¿Qué tan seguro es esto?

Maldito Estocolmo - Ticci TobyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora