La noche anterior había decidido dormir temprano, era algo que no hacía casi nunca, pero teniendo a Jungwoo a mi lado inventé esa excusa para estar más tiempo acurrucados.
Pero no esperaba despertarme y encontrar unos mensajes tan impactantes en mi teléfono. Aun algo dormido y con los ojos acostumbrándose a la luz, salté de la sorpresa, despertando a mi compañero en el proceso.
—¿Bebé? ¿Estás bien?
—¿Cuándo dejarás de llamarme así? —pregunté, sin dejar de sorprenderme—. Tú eres mi bebé, no al revés.
Y dicho eso, le acerqué mi teléfono para que viera el mensaje de Taeyong.
Jungwoo me observó sin decir nada, con sus labios entreabiertos, y expectante a mi reacción. Rodé los ojos y le quité el teléfono. El mensaje había sido enviado cuando apenas me acostaba para dormir y, sin importarme la hora de la mañana que era, le contesté, pidiendo detalles.
—¿Por qué te ves... emocionado?
—¿Por qué no lo estaría? Ambos besaron a su crush, tal vez su relación avance más rápido de lo que me imaginé.
—¿En verdad no te desagrada que se hayan besado? —Jungwoo se sentó en la cama y colocó su cabeza sobre mi hombro.
—Dijiste que me creerías.
—Lo siento, aún no puedo borrar de mi mente al Doyoung destrozado que tuve entre mis brazos.
—Estoy bien —murmuré, apartándome un poco para verlo a los ojos—. Gracias por preocuparte tanto por mí —pero mi corazón ahora es completamente tuyo.
Jungwoo sonrió y volvió a acurrucarse sobre mi hombro para leer juntos los mensajes del grupo que tenía con Kun y Ten.
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Mi Salvación (#4)
FanfictionSiempre me dicen que soy odioso, pero ¿quién no se frustra cuando la situación se le va de las manos? Yo odio frustrarme y odio no tener el control. Por eso lo odio a él. #DoWoo Cuarta parte de una serie de historias paralelas de varios shipps de NC...