6 - Detesto su honestidad

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Tenía el día libre y, aunque tenía algunos trabajos para hacer, preferí descansar, al menos gran parte del día. Acababa de tender la cama y estaba acomodando los almohadones. El plan era recostarme a leer algo o simplemente tontear con el teléfono. Pero aún tenía un almohadón en mi mano cuando la puerta de mi habitación se abrió por completo, golpeando la pared y sobresaltándome. Nota mental: cerrar siempre la puerta con llave.

—¿¡En qué estabas pensando!? —Jungwoo cerró la puerta detrás de él y se acercó algo molesto hacia mí.

—Mi idea era tomarme un descanso durante la tarde... —murmuré, abrazándome al cojín. Era la primera vez que veía tan molesto a Jungwoo, pero que lo esté conmigo lo hacía peor.

—No me refiero a eso. ¿¡Por qué terminaste conmigo!?

—Oh, por favor —estaba entendiendo todo, y no me agradaba. Arrojé la almohada contra la cama y me volteé hacia Jungwoo—. Primero, no estábamos saliendo realmente; segundo, ¿cómo lo sabes?

—¿No crees que debería saberlo? Hablo con tus padres y tu hermano casi todos los días, deberíamos tener la misma versión de la historia para hablar con ellos. Hoy me llamó tu madre para saber cómo estaba después de nuestra ruptura.

Apreté el puente de mi nariz, respirando con profundidad para calmarme. Debía hacer la siguiente pregunta, pero temía la respuesta.

—¿Qué le dijiste?

—Que fue una tonta pelea y te gustaba exagerar y dramatizar, y que en realidad nunca terminamos.

—Te encanta engañar a mis padres, ¿verdad?

—Claro que no, pero es la única forma en la que logré que, por primera vez en meses, dejaras de pensar tanto en Jaehyun.

Sus palabras detuvieron todo por completo, mis pulmones ya no tomaban aire y mi sangre dejó de correr, pero mi cerebro funcionaba como nunca, y los pensamientos se iban acumulando a una velocidad que sentí que mi cabeza explotaría en cualquier momento. Era la primera vez que analizaba mis sentimientos en los últimos meses y, efectivamente, estaban todos enfocados en alguien. Y ya no era Jaehyun.

—Durante semanas logré que te enfocaras en lo que yo hacía y dejaba de hacer con tu familia, logré que sonrieras como nunca había visto desde que nos conocimos. Logré que rieras, que pudieras enfocarte en la universidad, que no temieras estar solo.

—Eso último no es verdad —aún no podía estar cómodo en la soledad sin Jungwoo.

—Lo siento, al menos lo intenté. Y al parecer también logré que no te afectara tanto el nuevo interés amoroso de Jaehyun.

—De acuerdo, entiendo todo lo que te esforzaste por mí. Pero no era la manera...

—Es la única que funcionó —interrumpió, su enojo parecía desaparecer poco a poco, y la tristeza tomaba su lugar.

—Sí, pero ¿qué harías si sales con tu pareja real y te encuentras a mis padres? ¿Qué les dirías?

—No tengo una "pareja real".

—Tal vez aún no, pero dijiste que hay alguien que te gusta, eres cariñoso con otras personas, no me extrañaría que pronto consiguieras pareja.

—Si eso ocurre, se solucionará en su momento, ¿por qué te adelantas a hechos que no existen? ¿O estás celoso de que sea cariñoso con otras personas?

—¿¡Qué!? —reí ante su absurda idea. Pero poco a poco dejó de parecer absurda en mi cabeza.

Había actuado impulsivamente cuando llamé a mis padres para decirle que Jungwoo y yo "terminamos". Jungwoo había salido con sus amigos, pero por casualidad lo vi y solo estaba con una persona, invadiéndose mutuamente el espacio personal. Las palabras de Seoho aparecieron en mi mente y en ese momento marqué a mis padres, sin pensarlo demasiado.

Mi Salvación (#4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora