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Los rastros de la primavera eran casi escasos en Nueva York y en las calles ya se podía sentir la llegada del calor típico de verano. Lejos del ruido del trafico, en un pequeño edificio de apartamentos, Rose subía su última valija por las escaleras. Su frente estaba sudorosa y sus dedos rojos por el esfuerzo, su cabello lo traía atado en un moño alto pero gracias al calor, parecía que lo traía suelto. Suspiró cuando dejó caer la gran maleta en el interior de su nueva casa. Aquel pequeño apartamento que ahora observaba sería su hogar. Era pequeño, acogedor y con detalles modernos, cosa que dejó a Rose completamente encantada. Los muebles estaba perfectamente arreglados, al igual que su habitación y la cocina, lo único que faltaba era su ropa. Su papá se había esforzado los últimos meses en buscarle un buen lugar para vivir, ya que, su pequeña como sólo él le decía, había sido becada con una generosa beca de estudios para la Universidad de Artes y como el padre orgulloso que era, se había certificado el mismo que su hija viviera en excelentes condiciones.

"¿Te gusta el apartamento Jack?" La chica habló dulcemente a su cachorro, mientras que este movía la cola animadamente.

"Ven aquí grandulón" Lo llamó, para hacerle compañía en el sillón de color oscuro. El animal no tardó en subirse y poner su cabeza sobre el regazo de su dueña.

"Ahora seremos tú y yo contra todo Nueva York" Agregó Rose, sonriéndole a su cachorro, mientras acariciaba la cabeza del mismo.

Ella se había certificado de que su papá le buscara un lugar donde aceptaran mascotas y para su suerte la encontró. Jack era un hermoso golden retriever de 5 meses, que a pesar de su corta edad era bastante grande en tamaño. Rose lo había recibido el día de su cumpleaños número 19 y desde ese día los dos se volvieron inseparables. La joven muchacha no contaba con muchas amigas, nada más tenía a su hermana y a su papá, tener la fiel compañía de su cachorro era todo lo que ella necesitaba.

Este sería su primer año como estudiante universitaria y estaba muy animada para ver lo que le tenía preparado la ciudad de Nueva York. Para alguien de su edad, quien nunca había abandonado su hogar y tenía una gran sed de aventura, ese nuevo capítulo en su vida prometía ser el mejor. Queriendo escaparse de los restos de una adolescencia no tan perfecta y gracias a su extraordinario talento en la pintura y la fotografía, Rose se había consolidado con una beca de estudios y estaba dispuesta a dar lo mejor de sí en esta nueva oportunidad que la vida le había otorgado. Sus clases comenzaban dentro de dos días y estaba algo ansiosa al respecto.

Su iphone comenzó a vibrar en su bolsillo y ella se apresuró por atenderlo.

"¡Hola Newyorquina!" La voz de su hermana mayor Sky resonó con fuerza en su oído, causando en Rose una gran sonrisa.

"Hola Sky" Le respondió, mientras escuchaba su propia risa.

"¿Has llegado bien? Papá ha estado como loco aquí" Rose sonrió con cariño cuando escucho hablar de su papá. Él había sido el padre más sobre-protector que alguna chica pudiera tener y por lo tanto, dejar ir a su hija menor no era la idea más emocionante para él, sin embargo, disfrutaba ver a su pequeña convertirse en una mujer.

"Sí, el lugar es perfecto. Papá eligió exactamente lo que quería." Explicó, suspirando por la emoción de vivir en el apartamento de sus sueños. "Tengo una vista hermosa desde la ventana de la sala" Continuó, poniéndose de pie, dejando atrás la comodidad de Jack y mirando a través de los vidrios de la ventana. Por allí se veían una inmensidad de grandes edificios y más allá se veía perfectamente la nube verde y exuberante que es el Central Park. Toda una escena que capturar en una fotografía o en una gran pintura de acuarelas, las opciones eran infinitas en este momento.

"Eso suena increíble Rose, estamos muy felices por ti" Sky sonaba como la hermana mayor más orgullosa del mundo y ciertamente lo era.

"Gracias Sky, Jack manda saludos" Murmuró Rose, mirando a su cachorro que ahora estaba frente a ella, con algo parecido a una sonrisa en su rostro.

Corazón artista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora