¿Acaso esta mal amarte?...¿Por que ser bisexual, homosexual, transexual... Ser simplemente lo que eres es un pecado mortal?
Corea, el país donde no se aceptan los homosexuales o las lesbianas, donde todos sus habitantes los ven como alimañas, como...
Maldito seas, déjame ya, para por favor... ¡Detente!
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—Yongmin yo... Ante ti... No, así no— Yugyeom arranco la hoja de cuadernillo y volvió a empezar —Cuando te conocí... Me emocione, me sentí... Mierda— nuestro protagonista arrojo el lapicero, tomando sus cabellos dio un grito ahogado.
Estaba frustrado, faltaba tan solo cuarenta días para su boda, su padre decidió que seria apropiado hacer los votos matrimoniales antes de su repentino viaje al exterior, eso no era lo peor, su peor pesadilla iría a ese viaje.
Una mierda tras otra, miedo, dolor y rencor se mantenían unidos en Yugyeom, con esa maldita vocesita aturdiendolo y juzgándolo con desprecio, esa maldita voz...
—¡Yugy!— Su hermana ingreso a la habitación —Padre quiere que vallas con los Jeon hoy.
Yugy levanto la mirada confundido —¿Ah? Pero ayer estuve en esa casa todo el día.
—Hoy es un día hermoso para que vallas con Yongmin a ver el atardecer... Podrían ir al auto cine, seria muy romántico— su hermana junto sus manos y sonrió ampliamente.
—No quiero ir, es mi ultimo día libre, literalmente toda la semana estaré ocupado.
Yang hizo una mueca —¡Dile eso a papá! Aunque no creo que te liberes de nosotros, ya tenemos las entradas y el lugar a donde van a ir.
¿Por que mierda tenia que ser hoy?
Yugyeom no desea ir a ver a su prometida, el quiere estar con sus amigos, disfrutar al menos un poco mas de su compañía, quería... Deseaba con horror estar junto a Jackson, tenían planes...
Yugyeom dio un masaje en su cuello, dejando de lado su intento de escribir aparto a su hermana y camino directamente a la oficina de su padre, aquel hombre despreciable a sus ojos, se encontraba gritando blasfemias al teléfono.
Tocando adecuadamente pidió permiso para ingresar, su padre que estaba exaltado y con una vena frotada, le dejo pasar —Yugyeom, ¿Que quieres? Le dije a tu hermana que te avisara de la cita de hoy.
Yugyeom cerro su mano, apretando sus puños volviendo blanco sus nudillos por la fuerza —Ya tengo planes para hoy, padre.
—Entonces cancela esos planes, hoy debes estar con tu futura esposa, debes dedicarle tiempo y conocerla mejor.
—¡No quiero ir a esa cita!— grito enojado, su visión se perdió lentamente al mismo tiempo todo parecía ir mas rápido —Ya hice... planes— terminada la oración, el cuerpo de Yugyeom cayo lentamente al suelo.
Su padre miro con horror como su pobre hijo se desmoronaba, olvidando su enojo corrió a socorrerlo —¡Yang! ¡Choi!— grito holostérico tomando el pulso de su hijo.
