*Narra Iris*
Entré, dejé la maleta a un lado, pase al salón para después dejarme caer en el sofá y llorar, por fin podía liberar todo lo que tenía dentro, lloré como nunca, agarre los cojines y empecé a golpearlos, espachurrarlos y lanzarlos por todas partes, sacar toda la rabia que había acumulado me estaba viniendo bien, cuando me cansé volví a dejar caer mi cuerpo al sofá y caí rendida en los brazos de Morfeo.
- ¡IRIS! ¡SE QUE ESTAS AHÍ DENTRO! -Me revolví en el sofá y me levanté con desgana, me sorprendió el hecho de escuchar unas voces fuera, la primera persona que se me vino a la cabeza fue Noah. Abrí la puerta.
- Jashon... -entró sin permiso. *¿Qué hacía el aquí?*
- Por favor, vete -rogué pero cerro fuertemente la puerta detrás de él.
- ¿¡Qué me vaya!? -gritó.
- Por favor... -suplique- Ya la liaste anoche, no hagas algo de lo que te arrepientas más tarde.
- ¡Estoy bastante arrepentido ya!
- Si lo estás, vete, no es un buen momento.
- ¡No me quiero ir! ¡Quiero abrazarte, consolarte y decirte que todo ira bien! ¡Que después de la tormenta siempre sale el sol! Y que aun que no sean tus padres son tu verdadera familia.
- ¿Cómo..¿¡Cómo sabes eso?! -grite sorprendida y a la vez enfadada.
- El balcón de tu cuarto -susurro para sí mismo pero le escuche perfectamente.
- ¿¡Me has estado espiando?! ¿Estas demente?
- ¡No quería espiarte! ¡Quería hablar contigo y la única forma de hacerlo era colándome en tu cuarto! -me negaras que en otra ocasión te hubieses reído.
- ¡Pero yo no quiero hablar contigo! No tienes por qué invadir una propiedad privada -grite- no me esperaba esto de ti -susurre- ¿Dónde está el Jashon que una vez se presentó en mi oficina tan galante y seductor que hacía que cualquier mujer se derritiera a su paso? -pregunte débilmente.
- ¡AQUÍ TRAGÁNDOSE SU ORGULLO IMPLORANDO EL PERDÓN DE UNA MUJER!-gritó desesperado y le abrace.
- No puedo perdonarte, tu y Amanda... -no pude terminar por qué un nudo en la garganta me lo impedía.
- ¿Enserio? -preguntó dolido.Asentí y me estrecho fuertemente pero con delicadeza como si en algún momento me fuese a evaporar cual nube. Cerré los ojos y me deje llevar por el momento, el dulce olor que desprendía la camiseta de Jashon me relajo.
- Amanda será buena para ti -susurre.
- Cuando llegue a su casa se estaba tirando a otro -dijo rápidamente y aquello me pilló de sorpresa.
- Oh, lo siento.
- ¿Ves que este mal por ello? -me separó y le observó por primera vez, tenía una barba de tres días y unas ojeras adornaban sus ojos, vamos estaba hecho una mierda.
- Se te ve fatal.
- No se quien habrá sido la causante -me miro divertido y por fin apareció ese apreciado brillo en sus ojos. Sonreí de lado.
- Señor Blake, es usted incorregible -negué con la cabeza dándome la vuelta y regresando al salón para sentarme en el puf al lado de la chimenea.
- ¿Pero sabes lo bueno? Que soy yo el que corrige su conducta -me guiñó un ojo y comenzó a pasearse.
- Siéntese, su continuo movimiento me está poniendo nerviosa, más bien su presencia me pone nerviosa, no debería estar aquí, Señor Blake.
- Esa afirmación me alegra -se puso de cuclillas ante mi. Suspire.
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Solo es Deseo.(editando)
Romance- Te llevare a descubrir un lado oscuro del que MUY pocos saben de su existencia... -