31 días para enamorarte.

I

-En serio se te cayó el bañador?
-Sí tía, fue la ostia JAJAJAJAJA
Las risas se podían oír hasta siete kilómetros a la redonda, los chicos lo estaban pasando en grande, muchas risas y una buena comida propia de 'El Mile's' el bar al que iban todos los viernes por la noche.
No siempre había habido este buen rollo entre ellos, había habido momentos de crisis, enfados y peleas, pero lo habían superado y habían salido adelante como buenos amigos que eran.
-Chicos... Creo que están lloviendo fichas!- Exclamó David entre risas mientras que apuntaba indiscretamente con su dedo hacia Miguel.
-Puff sí, llueven fichas a cantaros eh...-Valeria se partía de risa- Madre mía como sabe el chaval, es todo un experto JAJAJAJAJA.
Los chicos admiraban la capacidad de ligar de Mike. Era todo un experto en ese sentido. Nunca había sido muy bueno estudiando, pero tirando fichas nadie le ganaba.
- Eh tíos! Yo digo que consigue un morreo antes de volver, qué os apostais?
-Pero qué dices! El número vale pero un morreo ni de coña!
-Estás segura? Pues has perdido, querida Becca!
Rebeca se llevó una desagradable sorpresa al darse cuenta de que su amigo Mike se estaba liando con la preciosisima chica a la que acababa de conocer hace escasos minutos. Carlos se reía a más no poder junto con Andrea, mientras que David y Abby hacían esfuerzos por, disimuladamente, calmar a Rebecca que se había puesto roja.
Becca hacía mucho que le gustaba Mike, pero nunca cambiaba, siempre hacía lo mismo y no quería ser uno de sus líos pasajeros, así que hacía esfuerzos por olvidarse de él, cosa que resultaba casi imposible gracias a los continuos ligues que se hechaban.
- Enhorabuena tío, tú lo vales JAJAJAJAJA.- Gritaba Carlos cuando Mike se acercaba a la mesa.
- Gracias, gracias, no ha sido nada fácil, pero está conseguido.
- Hay que ver cómo eres... Las chicas somos personas, no juguetes!- Andrea y Mike eran buenos amigos, Andrea era una chica peliroja con los ojos marrones y verdes que NUNCA JAMÁS se despegaba de su gorro, cualquiera diría que había nacido con él puesto.
-Ahora volvemos, vamos a empolvarnos la nariz- dijo Abby muy discretamente, llevándose a Becca de la mano.
-Se dice mear, me-ar, pija! A ver si aprendes!- dijo David mientras revolvía el pelo de Becca
-Ya lo sé! Sólo trataba de ser un poco... Esto... Femenina?
Becca y Abby fueron rápidamente al baño. Una vez allí, cerraron el cerrojo y Becca comenzó a llorar.
-Eh! eh! Tía, por muy amigo mío que sea, Mike es un gilipollas, no te merece joder! Tú te mereces algo mejor, y no voy a dejar que mi más mejor amiga esté así por eso, vale?
- Tía es que... No sé, cuando esta con más gente es así pero he estado a solas con él y... Es diferente...
-No. Eso es lo que quiere que creas, pero es siempre igual y no te va a hacer daño, lo entiendes? Pasa de él, vente con David y conmigo y disfruta!
-Vale, lo haré, te quiero tía. En serio, por qué das tan buenos consejos? Cualquiera diría que te hubiera pasado a ti.
- Ya bueno, ser buena amiga es lo que tiene.- dijo Abby intentando didimular.
Pero Beccano tenía ni idea de lo que había pasado Abby para saber tanto ya que se conocían desde hace siete meses cuando entraron nuevas en el mismo instituto, ambas escapaban de una vida anterior y necesitaban amigas, se encontraron y desde entonces nada ni nadie ha podido separarlas, Abby lo sabe absolutamente todo sonre Becca, pero Becca no tiene ni idea de todo por lo que Abby ha pasado para llegar a ser como es. Becca no tiene ni idea de que la Abby alegre que todos ven no es real, sólo es un papel que representa para no tener que ver cómo los demás sufren por su culpa.