Capítulo 6

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POV AVRIL
Carla fue a abrir la puerta, casi siempre nunca se demora, y  entonces escuché unos gritos.
–¿Qué haces tú aquí? –Gritaba mi madre exasperada

Ella no paraba de gritar, nunca había gritado así. Decidí ir a ver qué pasaba, fui hacia la puerta y encontré a mamá con un señor.

–Se puede saber que está pasando aquí? –Pregunté un poco enojada. El señor me miraba extrañado de verme allí.
–Nada, hija. ¿Puedes ir a tu habitación? –Suspiró–Por favor.
–Está bien.

Fui hacia las escaleras y me detuve allí. Me escondí, Carla seguía discutiendo.
–Por dios, ¿no puedes dejarme verla? –Aquel tipo seguía insistiendo. No entendía nada
–Lo siento, no puedo.  Sabes ¿qué? –Suspiró –Vete, ya es tarde.
–Pero...
–Lo siento. Por favor. Te llamaré mañana ¿okey?... Sólo deja que le explique.
Explicar ¿qué?
–Está bien, me iré pero por favor. Necesito que hables con ella. –Carla asintió.

Aquel hombre desapareció detrás de la puerta, subí rápidamente a mi habitación, sin que mamá se diera cuenta.
Me preguntaba que podía haber sucedido, luego de unos 10 minutos ella ya había entrado en mi habitación.
–¿Por qué no bajas a seguir comiendo? –Dibujó una leve sonrisa en su cara.
–Eso iba a hacer, sólo que.... –Mierda, me cachará.  Pensé, me detuve un rato. –Pensaba que todavía no querías que baje..
–Sí pero hay que seguir comiendo, ya se hizo muy tarde.–Insistió.

Bajamos a seguir comiendo, ella andaba perdida en sus pensamientos, estaba totalmente desconcertada.
–¿Carla estás bien?
–Si no te preocupes –Disimuló.
–Es por ese hombre ¿no? –Insistí.
–Avril, sabes que no te puedo mentir....Si es por él.
–¿Quién era?...Carla, no quiero que te enojes conmigo, pero escuché de lo que hablaban. ¿A quién quería ver?
–A ti –Mamá se levantó y llevó los platos al fregadero

Carla, comenzó a lavar los platos, la verdad no quise seguir insistiéndole. Creo que es mejor que se calme. Ya mañana hablaremos.
Aunque ese hombre, la dejó muy desconcertada. No le veo el por qué. Fui a mi habitación a leer un libro.
Pero luego de media hora de tratar de poner asunto, a lo que decía cada línea. No pude concentrarme bien, ni siquiera entendía lo que estaba leyendo. Así que dejé de leer y me recosté en la cama.

       •
A la mañana siguiente Avril, iba hacia la escuela. Al salir de casa se encontró con Robert.
–Buenos días, niña –Sonrió el chico.
–Hola, ¿ya te vas? –Preguntó. Robert asintió.
–No iré en el bus, ya sabes. Papá llegó ayer y quiere pasar dejándome en el colegio. –Suspiró– Quiere asegurarse de que no me haya ido de pinta, en estos días que se fue de viaje. –Puso los ojos en blanco. –¿Te llevo?
–Está bien.

Luego de unos minutos, al fin salió el papá de Robert. Los tres se metieron en el auto. Y Robert le presentó a su padre a Avril.
–Papá ella es Avril Johnson. Avril él es mi padre Robert.
–Mucho gusto Avril, es muy linda Robert –Robert  puso los ojos en blanco.
–Gracias, el gusto es mío Sr. –Respondió la chica.

El Sr. Downey condujo hasta Santa Mónica, Robert y Avril bajaron del auto. Al ingresar al colegio Avril se encontró con Camila.
–¡Hey!  No te vi en el bus.
–Sí, es que el Sr. Downey nos trajo en su auto. –Avril miró hacia el padre e hijo.
–Ándale. Ya se llevan bien. –Camila insinuaba con su mirada.
Avril puso los ojos en blanco.

Robert aún seguía hablando con su padre, al parecer éste le había encantado la muchacha para su hijo.
–Papá, por favor no empieces –Suplicaba Robert.
–¿Qué? Yo no he dicho nada. –El sr. Downey comenzó a reír.
–Lo veo en tu mirada, Avril no es nada mío.
–Tranquilo, la muchacha es linda, deberías aprovechar. –Le guiñó un ojo.

La campana de ingreso a clases sonó, Avril también interrumpió desde lo lejos.
–Robert ¿vienes?
–Sí, espérame.

Robert se despidió de su padre e ingresó a clases, junto con Camila y Avril. Hoy era día de educación física. Cada alumno dejó su mochila en el aula y pronto, debían estar en el patio.
El profesor los puso a hacer la rutina básica de ejercicios, luego de esa hora. El curso de Avril tuvo libre una clase. Al parecer la profesora no había ido a dar clases. Los chicos, fueron a jugar soccer. Avril fue junto a Camila, a mirar el partido.
–Tu puedes Bobbie.

Avril se dio cuenta que la misma chica de la otra vez en el parque, le daba "alientos" a Robert, desde el otro extremo de las gradas.
–¿Sabes quién es ella? –Preguntó Avril a Camila.
–¡Ahm! ¿La rubia? –Avril asintió. –Se llama Melanie, está en el curso de al lado.


Luego de clases, Avril y Robert se dirigieron a sus casas.
Al llegar Carla estaba esperando a Avril, la chica dejó su mochila en su habitación y bajó a la sala a hablar con su madre, que al parecer estaba acompañada por aquel hombre.

El Chico de la Ventana | TERMINADA | Robert Downey Jr Donde viven las historias. Descúbrelo ahora