–Por favor...Tengo sueño –Contesté rápidamente y subi a mi habitación.
–Pero mañana tendrás que contarme. –Gritó ella desde abajo.La verdad, no le di tanta importancia.A la que si le contaría sería a Camila, ella es más prudente que mamá.
Antes de irme a dormir, tomé una ducha, cepillé mis dientes y me puse mi pijama de bob esponja. Lo sé soy una nena.•
El alarmante chillido del despertador, arruinó mi sueño. Tuve que levantarme, cojí la rizadora y ondulé un poco mi cabello, mi uniforme ya estaba planchado así que no más era de ponermelo.
No era preocupación. Me bestí y fui a desayunar rápido o se me haría tarde, aunque desde hace un mes al Sr. Downey se le está haciendo costumbre llevarme junto con Robert a la escuela. Pero no quiero darle problemas. Así que decidí adelantarmele a Robert.
Que vergüenza si lo veo ahora.
Después de comer mi tostada con mi típico jugo de naranja, y de cepillarme los dientes. Tomé mi mochila y partí hacia Santa Mónica.
Al estar en el bus, como antes lo hacía me encontré con Camila. Y juntas conversabamos sobre lo que ella hacía y sobre su salud. Ya que hace más de un mes que ella estaba mal, pero ahora se encontraba bien. Aunque esto me preocupaba un poco.
–Deberías cuidarte más puede ser grave. –Asintió.
–Lo sé. Papá dice que me llevará a hacer unos estudios en Alemania, según el no confía mucho en la ciencia de aquí.Espero que lo de Camila no sea nada grave, en estos días que faltó al colegio, había perdido mucho peso. No tan exageradamente pero si unos cuántos.
–Pues si es lo mejor para ti. Pues apoyo a tu padre.
–Si, aunque no me gustaría irme ahorita, no quiero atrasarme en mis estudios. –Tenía razón, aunque su salud es importante, los estudios también son de gran ayuda. –Llegamos, tenemos química a la primera, será mejor que nos demos prisa.Cojí la mochila que la había puesto en el suelo, y bajé del autobus. Robert ya había llegado.
–Te veo adentro Avril. –La vi alejarse con los chicos de nuestro grupo.
–¿Porqué no me avisaste que irías en el bus? –Se veía enojado, pero sexy.¡Uf! Sexy.
–Es que, se está haciendo costumbre y yo...No quería que tu y tu padre hicieran esfuerzo o algo parecido. –Dios no sabía que decirle. Mejor entro al curso. –¿Te importa? tenemos clases de química –Señalé adentro.
–Vamos. –Robert caminó rápido hacia el curso, estaba molesto.
–¡Ahm! Okey...Caminé por el pasillo hasta llegar al salón de clases, me topé con el profesor, al parecer el también llegaba atrasado. Fue pura suerte.
Ya al comenzar las clases, el maestro comenzó explicando sobre la doble hélice de una molécula de ADN. La clase hoy me rusultaba interesante, miré a Robert y estaba prestando atención a lo que decía el profesor, era...extraño.
Tenía el ceño fruncido, pero parecía totalmente concentrado. Le hice señas, pero nada. Seguía ignorándome.
Ya sé. Voltié el cuaderno en donde estaba tomando mis apuntés y escribí.
"No te enfades conmigo."
Se lo pasé a Robert y logré que lo leyera. Su expresión cambió, pero aún así no me respondió.
En el tiempo de ida del profesor de química y la llegada de la maestra de matemáticas, pasaban varios minutos. A pesar de que había aire en el aula se sentía un calor horrible.–Ten, los deberes que dejaste ayer. –Robert me sorprendió, ni siquiera me acordaba de ellos.
–Gracias, no me había acordado. –Los pusé debajo del cuaderno de apuntes--¿Seguirás enojado?
Él voltió a verme.
–Me gusta traerte conmigo a clases...En bus tardas más, en un día de estos puedes quedarte afuera. –Lo seguía escuchando, ¿el chico rebelde me reprendía? –Cómo hoy, fue suerte que el de química también llegara atrasado.
–Pero tu también hiciste que perdiera tiempo. –Me defendí.
–Lo sé. Pero me gustaría que me dijeras...¿Sabes cuánto tiempo esperé a que salieras de tu casa? –Negué con la cabeza –Más de 20 minutos, debiste avisar.
–Lo siento.
–No hay problema. –Sonreí- Ya pasó, y... ¿qué pasó con lo de anoche? –Me miró fijamente.
Dios, creo que acabo de sonrojarme. No dije nada.
–Buenos días, chicos...Disculpen mi demora, el director requirió mi ayuda.
Se escucharon voces haciendo silbidos, los chicos de mi curso, siempre insinuaban cosas
–¡Por favor señores! Silencio. –Dijo la maestra.
No sé si soy suertuda, pero por lo menos me libraba de pensar en el beso de anoche.
La maestra recojió todos los trabajos, Robert y yo obtuvimos un 10.•
Ya en la tarde decidí ir con Camila de compras, ya que no salía mucho, todavía era importante conocer. Le dije a Camila si podía llevar a Robert, pero el se negó al parecer, saldría con sus amigos. Entonces no mas iríamos las dos solas.
En parte, era bueno. Así le contaba sobre el beso de Robert a Camila, ella podría darme una que otra recomendación.
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El Chico de la Ventana | TERMINADA | Robert Downey Jr
Novela Juvenil❝Nunca había imaginado conocerlo a él, y menos creer que sería de esa forma hasta que lo vi a través de mi ventana y desde ese instante todo cambió.❞ -DXWNEYAZALEA Copyright © All Rights Reserved