Capítulo 12: No podemos hacerlo

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Álex llama a su restaurante favorito para que traigan el sushi a domicilio, él sabe de sobras que Marta le va a dar el dinero para pagarle la cena, pero él se negará a aceptar el dinero de la cena, ya que quiere disculparse por lo que ha pasado en Port Aventura, de repente sale Marta de la ducha con una toalla en el pelo y con el pijama puesto, se acerca a Álex y ve que está hablando por teléfono, Marta saca un mantel de un cajón y se dispone a poner la mesa, en ese preciso instante Álex cuelga el teléfono móvil.

Álex: ¿Te ayudo?

Marta: No hace falta, veo que has pedido sushi a domicilio, no te habrás complicado mucho pidiendo, tenemos casi los mismos gustos.

Álex: Es cierto, he pedido las bolas de pulpo, sashimi de atún y salmón, nigiris también de los mismo y urimakis con salmón, aguacate y Philadelphia, que sé que te encantan.

Marta: Odio que me conozcas tanto.

Álex: Como diría Andrea, paparruchas.

Marta: Me la has invocado me está llamando.

Llamada telefónica

Marta: Decidme Andrea y Lore ¿Habéis llegado bien?

Andrea: Estamos en un atasco, pero a punto de llegar ya.

Lore: ¿Ya has matado al Márquez o todavía está por ahí cancaneando?

Marta: Todavía cancanea por aquí, avisad cuando lleguéis.

Andrea/Lore: Mátalo de nuestra parte.

Marta: Eso haré, porque no para quieto, cuidaros mucho.

Lore: Lo mismo te decimos.

Fin llamada telefónica

Álex: ¡Acaba de llegar nuestra cena!

Marta: ¿Te puedes estar quieto ya?

Álex: Venga siéntate que esto se enfría, ¿Qué quieres para beber? ¿No tienes algún vinito para situaciones especiales?

Marta: No tengo, Álex vivo yo sola, qué vino voy a tener si tengo la nevera que no le salen telarañas porque Dios no quiere, estoy sin un puto duro y solo tengo agua y dando gracias.

Álex: Pues espera que bajo un momento al paki de la esquina y compro una botella.

Marta: No hace falta Álex... de verdad.

Álex: Marta, escúchame bien, esto corre a mi cuenta, no pasa nada, ¿Quieres que compartamos la misma cuenta?

Marta: ¿De qué manicomio te has escapado?

Álex le da un casto beso a Marta y se va a comprar una botella de vino, mientras Marta se toca la boca y con cara de enamorada, se niega a aceptar que está enamorada de su ex cuñado, Marta vuelve en si al oír la puerta y saca un par de copas que eran de sus padres y las pone en la mesa y enciende un par de velas aromáticas.

Álex: Qué chulo ha quedado todo, venga vamos a cenar ya, ¿Por cierto? ¿También hacías cosas así para mi hermano?

Marta: Sí, pero discutíamos o no le parecía bien, no sé, luego se iba, yo cenaba sola y luego me iba a la cama llorando, lo de siempre, vale que viva en un piso pequeño, pero se me lleva todo el sueldo del mes para pagar el alquiler y bueno los vinos después se los daba a mi tío por parte de padre o si estaba abierto me los bebía yo.

Álex: No sigas por favor, que me pongo malo, tengamos esta velada tranquilos, lo que tenga que ser será, pero yo nunca te trataría así de mal, escúchame, Natalia también me ha tratado fatal y también sé que me ha puesto los cuernos a mis espaldas con mi hermano, pero no les demos más minutos de gloria, ahora solo somos tú y yo.

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