{Novela Terminada}
Segunda Parte en mi perfil.
Mi nombre es Brooke Parker y tengo 14 años. Nunca he asistido a Hogwarts porque tuve que huir de mi hogar cuando era muy pequeña. Ahora que soy lo suficientemente adulta como para tomar mis propias dec...
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ATRAPADO EN ELLA
Acabo de entrar al castillo con los chicos después de ver la primera prueba del torneo. Los dejo marcharse mientras me quedo en el hall esperando. Aunque no sé a qué exactamente. Me apoyo contra la pared, en el lugar más apartado y oculto, donde nadie pueda verme.
Unas risas llegan hasta mis oídos, bueno una en particular, que conocería en cualquier parte. Doy unos pasos, apartándome de la pared, pero sin salir de mi escondite y miro a mi alrededor hasta que encuentro a la dueña de esa risa.
En cuanto veo con quién está acompañada, mi cuerpo se tensa. No puedo evitarlo, me pone enfermo verla con él, de esa forma tan íntima, como si estuvieran en su propia burbuja.
Agudizo mis oídos e intento escuchar lo que están hablando, solo tengo curiosidad y bueno, todo lo que tiene que ver con ella, me interesa, y mucho, para que negarlo.
- ¿Qué te parecería que fuésemos juntos a Hogsmeade en la próxima salida? – le pregunta West a Brooke.
- Señor West, ¿me está pidiendo una cita? – pregunta ella con una sonrisa coqueta dibujada en su rostro, provocando que apriete con fuerza mis puños, intentando controlar la ira que comienza a nacer en mí.
- Siendo sincero, sí – responde él acercándose a ella, más de lo que a mí me gustaría.
- Me parece bien – sigue con esa sonrisa tonta en la cara. ¿Qué tiene él para que lo mire así? Es un completo imbécil.
- Genial, pues la próxima salida iremos juntos. Te dejo que vayas a descansar – se despide por fin, solo quiero que se largue ya.
- Muchas gracias por tu compañía – responde ella.
West le coge de las manos y deja un beso en cada una de ellas, creciendo la furia en mí, más si es posible.
Cómo no la suelte ahora mismo, cómo no se marche ya, no me hago responsable de mis actos. Porque estoy a punto de salir de mi escondite y partirle la cara. Sí, partirle la cara, manchar mis manos de sangre, como un patético muggle que solo tiene sus puños para poder defenderse.
Pero West se marcha hacia su barco y Brooke se queda quieta, como si estuviera procesando lo que le acaba de pasar. Tras unos segundos así, da media vuelta y camina hacia nuestra sala común.
Cuando desaparece de mi vista, salgo de mi escondite, con la tensión en mi cuerpo y la furia irradiando por todas partes. ¿Cómo se la ocurre salir con ese? ¿Se ha vuelto loca? ¿Qué habrá visto en él?
Intento controlar la respiración y sigo los pasos de ella, queriendo llegar a mi habitación y descargar mi ira, mi frustración, con lo primero que pille. Al llegar la veo sentada con los chicos, pero paso de largo.
