Las Mentiras Que Callas

capitulo 26

Borrachitos

Alaska

-Explicame que fue todo eso - le pedí a Will. Para cuando me di cuenta de mi estupido acto impulsivo de besarlo ya nos encontrábamos en mi cuarto, no se como subimos sin hacer el ruido suficiente para que mi padre saliera y nos pillara. 

-Ya lo sabes pecosa, nos besamos y debo decir que fue bastante intenso- rodé los ojos, tomé un zapato del piso y se lo lancé por gracioso. Lo esquivó a duras penas aunque él seguía sonriendo de lado.

-Deja la burla y habla - había cerrado la puerta aunque sin llave por si mi papá sospechaba algo. Will estaba sentado en mi cama por primera vez y si había imaginado este momento en miles de situaciones esta no era ninguna variante parecida. Yo por mi parte lo miraba desde arriba, cruzada de brazos y con un montón de preguntas. Además que la foto de Owen seguía ahí, en la mesita y si Will llegaba a verla no sabría qué decirle o bueno si, pero me daba miedo. 

-Alaska todo lo que dije es cierto - su mirada se tornó seria y el ambiente cambió , empezó a hablar - no quiero seguir con las drogas, yo necesito y quiero merecerte. 

-Will que tiene que ver mi papá en todo y porque no me dijistes que se conocían? - apreté los puños. Estaba enojada y sin embargo me quedaba corta. 

-Hay cosas que son mejor que no sepas, ya te han hecho mucho daño… - apreté los labios, eso era lo único que daban como explicación. No hacerme daño como si eso fuera la justificación a sus mentiras. 

-Will me dices en que está metido mi padre y que tienes que ver en todo este rollo o - me acerqué más a él, lo mire directo a los ojos y no titubeó - todo esto se termina. 

Frunció las cejas, se echó hacia adelante apoyando sus codos en las rodillas mirándome. Algo en sus ojos me dijo que le dolió. Apretó la mandíbula fuertemente.

-No hagas esto Alaska - tomó una de mis manos aun sentado - no me pongas en esta posición. 

-Will estamos hablando de mi padre, necesito saberlo y no puedo estar contigo sabiendo que trabajas con mi padre quien es dueño de varios negocios de droga - de pronto fallé, me di la vuelta y juro que empezaba a temblar. El enojo se esfumó y el pecho se me inundó de pánico. 

Will se acercó a mi, se coloco de frente confundido y me tomo de los hombros, no lo miré, no podía. 

-¿Alaska, tú cómo sabes que tu padre tiene varios negocios? Él nunca lo mencionó ni yo. ¿Qué no me has dicho? - subí mis ojos a él, sentía mis ojos arder, contemple su hermoso rostro, la curva de su cuello, la piel bronceada y cremosa que tenía. Porque tuve que ir esa noche? Porque le hice caso a Roger y lo más importante porque tuve que enamorarme? 

¿Me perdonaría? Yo de verdad pensaba que no. 

-Yo.. Solo lo supuse - me defendí. Me volteé y quise huir de ahí. 

-No te creo, me estas mintiendo. - alzó la voz, me abracé a mi misma pidiéndole perdón en mi mente. Ni siquiera le hablaría porque simplemente no podía. Me quedé en silencio dándole a entender que no diría nada. 

-No me lo vas a decir? - escuché su voz detrás de mí, su aliento me hacía cosquillas y con todo el esfuerzo que tenía  me volteé. 

-No puedo - susurré. Si no estuviera prácticamente sobre mí no me habría escuchado. Moví la cabeza negando.

-No puedes o no quieres? - su voz se escuchaba fría, él nunca me hablaba así y aunque me dolía el alma, no dejaría la venganza. 

Porque la venganza era lo más importante o no?