HAIKYUU || one shots

Bokuto Koutarou

Pedido de: nashi_fubuki

En el salón de clases lo único que se escuchaba era la voz del profesor explicando el tema el cual era el arte del Renacimiento, tan solo era un último repaso de la clase por lo que varios de los estudiantes a penas si le prestaban atención. Por su lado se encontraba un aburrido Bokuto quien ojeaba su libro, ignorando por completo el texto mientras le daba un repaso a las imágenes llamativas que en este se mostraba. Esto hasta que notó una imagen en específico.

"Venus recreándose en la música" Leyó la pequeña descripción debajo de la ilustración, intensamente sonrojado debido al desnudo de la mujer en aquella pintura sin embargo su mirada se fijo en un punto específico antes de pasar la página avergonzado de ver a la mujer desnuda por mucho tiempo.

Siéndole imposible prestar atención al resto de la clase, optó por simplemente seguir ojeando el libro ahora pasando con rapidez las hojas donde veía pinturas de desnudos. De esta forma la clase por fin llegó a su fin con el sonido de la campana dando inicio al receso, haciendo que el bicolor corriera hacia el pasillo en dirección hacia el aula de su bella novia.

— ¡Hola! —Saludó en el instante en que vio a la chica salir por la puerta, inclinándose para recibir un corto beso sobre sus labios, poniendo una gran sonrisa en su boca a la vez que la chica soltaba una pequeña risa.

—Te noto de buen humor —comenta cuando este tomó su mano, entrelazando sus dedos para ir en dirección a la cafetería de la institución.

—Solo estoy entusiasmado por verte, te extrañé demasiado —confiesa aún sin quitar la brillante sonrisa de sus labios.

Hayami solo puso soltar una carcajada en respuesta a la entusiasmada actitud de su novio—. Kou, nos vimos el viernes, tan solo fue un fin de semana.

— ¿Y te parece poco? —Se quejó con una expresión de ofendido en su rostro, expresión que cambió en un segundo cuando pareció recordar algo—. ¡Casi lo olvidaba! Vi una pintura en mi libro de arte y me recordó a ti.

Aquella confesión tan repentina y la primera connotación que vino a su mente, logró sonrojar a la joven chica quien de inmediato se sintió alagada de ser comparada con alguna pintura en un libro de arte.

Le brindó una tímida sonrisa aún avergonzada a su novio cuando este se puso frente a ella para empezar a caminar de espaldas aún sujetando su mano.

—En realidad la mujer estaba desnuda, así que no quise verla por mucho tiempo —explicó, rascando levemente su mejilla sonrojada—. Pero se parecía mucho a ti, ¡incluso tenía tu barriguita! Era muy linda.

Toda su emoción y entusiasmo fueron drenados de su cuerpo ante la última frase, en un instante su sonrisa se borró de su rostro cuando sintió a Bokuto pinchar inocentemente la zona de su abdomen aún con una gran sonrisa.