Yaku Morisuke

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Los jugadores de Nekoma se encontraban en un pequeño descanso en medio de sus prácticas, estando todos sentados en el suelo a un lado de la cancha, notando como Lev llegaba corriendo hacia ellos luego de venir de afuera del gimnasio.

— ¡Yaku-san, una linda chica lo busca afuera! —Exclamó ganándose la atención de sus compañeros— ¿Es su hermana mayor?

Los mayores del grupo, sobretodo Kuroo, no pudieron evitar reírse por lo bajo.

— ¿Se llama Hitomi? —Pregunta el capitán tratando de no echarse a reír en ese momento, aunque se le hizo imposible no hacerlo cuando el peligris asintió con la cabeza.

Mientras Kuroo se moría de la risa en el suelo, el líbero se puso de pie ignorando las burlas del equipo mientras se acercaba al medio ruso.

—No sabía que tuvieras una hermana mayor, Yaku-san —comentó con entusiasmo logrando que Kuroo riera más fuerte de ser posible, consiguiendo una fuerte patada de parte del aludido—. ¿¡Qué hice ahora!?

Siguiendo con la mirada al más bajo antes de girar hacia sus compañeros, en busca de alguna respuesta sobre la situación.

—Hitomi no es su hermana, es su novia —explica Kai con calma, mientras su compañero de tercero seguía revolcándose en el suelo.

Un molesto Yaku se dirigió hacia la puerta, encontrándose con su bella novia de pie con un bento en sus manos. Ella todos los días le preparaba un bento para llevárselo.

—Debes encogerte —fue lo primero que dijo cuando abrió la puerta, sin permitirle hacer más que reír—. Ahora mismo.

—Soy poco menos de 10 centímetros más alta que tú, tampoco hay mucha diferencia —aseguró palmeando su cabeza lo que lo hizo bufar.

—El tonto de Lev pensó que eras mi hermana mayor —se quejó saliendo junto a ella—. ¿Por qué tienes que ser más alta que yo?

—Genética —dijo sin más soltando una pequeña risa.

Se acercó para darle un corto beso sobre la nariz al chico haciendo que relajara su expresión de molestia.

Aquella era una "discusión" más que común entre ellos, incluso cuando tan solo eran amigos ella no paraba de bromear y burlarse junto a Kuroo de su diferencia de estatura. La verdad era que le gustaba bastante ver al chico molesto y sabía que aquel era su punto débil, incluso luego de ser una pareja las bromas y demás no faltaban entre ellos, sobretodo la forma en la que Hitomi alzaba su rostro haciéndole imposible al chico que pudiera alcanzarla para darle un beso, aunque al final recibiría la ley del hielo de su parte.

—Preparé dulces para ti —comentó con emoción una vez que le entregó la cajita a su novio.

—Me lo comeré aquí, si entro de nuevo no me dejarán comer tranquilo —asegura sentándose en las escaleras fuera del gimnasio.

—Espero que te guste —dijo antes de sentarse junto a él.

Sin embargo el plan de Yaku se fue totalmente a la basura cuando escuchó la puerta del gimnasio siendo abierta, encogiéndose en su lugar al sentir las voces de sus compañeros.

— ¿Qué está comiendo? —Preguntó un emocionado Inuoka llegando hacia él junto a Lev y Yuuki.

— ¿Nos da un poco? —Pide el otro líber acercándose con la boca abierta al igual que los otros de primer año.

—No —se negó de inmediato mientras abrazaba el bento hacia él—. Es solo para mí.

La chica soltó una risa viendo el comportamiento tan infantil de su novio, viéndolo salir corriendo lejos de ellos siendo seguido bien de cerca por los menores del equipo. En ese momento la chica se puso de pie optando por adentrarse en el gimnasio.

—Hola, Hito-chan —saludó el capitán viéndola acercarse a ellos—. ¿Dónde está el alto de tu novio?

—Huyendo de los titanes de primer año y Yuuki —cuenta llegando con ellos, sentándose en la banca a su lado, aprovechando para acariciar la cabeza de Kenma.

Empezó a entablar una conversación con los chicos quienes no paraban de preguntarle acerca de sus actividades en su club y de paso divirtiéndose a base del líbero de tercero contándole cosas vergonzosas que había hecho últimamente.

Los cuatro chicos se habían aparecido minutos después con los chicos de primero degustando con felicidad de los dulces que su senpai les había dado, detrás de ellos llegó un gruñón Yaku cargando con la caja del bento ya vacía.

—Sigamos con la práctica —anunció uno de los entrenadores haciendo que todos los chicos se pusieran de pie para acercarse a la cancha.

Hitomi se quedó sentada en la banca luego de pedir permiso al entrenador Nekomata para quedarse a ver la práctica. No apartaba su mirada ni un segundo de su novio riendo por lo bajo cuando notó que este empezaba a fallar debido al nerviosismo de ser observado por la chica.

Mucho más rápido de lo que esperaban el entrenamiento llegó a su fin. La chica había optado por abandonar el gimnasio dejando que los chicos limpiaran y ordenaran el lugar antes de ir a cambiarse.

—Pensé que te habías ido —comentó Yaku viéndola sentada en una de las bancas cerca de la salida de la escuela.

—No, quise esperarte y que nos fuéramos juntos —dice poniéndose de pie para acercarse a él—. ¿Te gustó lo que te preparé?

Rió cuando el chico soltó un gruñido como respuesta—. Tuve que darle casi la mitad a los novatos.

—Pero eso es lo que hace un buen senpai, ¿cierto?

El chico tan solo giró su rostro con fastidio mientras tomaba su mano para acercarla a él.

Hitomi de vez en cuando giraba y bajaba la mirada para ver a su novio, mientras este seguía hablando de las peleas que había tenido con Lev y Kuroo antes de que llegara ella al gimnasio. No obstante ella no podía dejar de pensar en su conversación más temprano.

A ella, a pesar de las bromas y demás, le fascinaba ser más alta que él ya que seguía viéndolo como toda una ternura de persona, incluso cuando se molestaba o peleaba seguía viéndose sumamente lindo.

—No me estás escuchando, ¿cierto? —Se quejó devolviéndole la mirada.

—Eres demasiado tierno, Mori-kun —dijo con una sonrisa ignorando la frase de su novio.

Sin permitirle decir algo más, la chica se inclinó hacia adelante para besar la frente del chico, la sorpresa lo hizo tambalearse hacia atrás hasta chocar la pared del edificio por donde estaban pasando.

La chica entonces, y sonriendo ante su idea, se acercó hacia él, apoyando sus manos en la pared por encima de su cabeza dejándolo atrapado entre ella y la dura superficie

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La chica entonces, y sonriendo ante su idea, se acercó hacia él, apoyando sus manos en la pared por encima de su cabeza dejándolo atrapado entre ella y la dura superficie. Tenía vista en primera fila para apreciar el sonrojo avergonzado de Yaku.

—Tan tierno —susurró antes de besar su caliente mejilla antes de ser apartada de forma brusca.

—Ba-Baka —dice entre dientes mientras se aleja de su novia que aún se reía de él.


Editado el día: 09 de mayo de 2021

Reesubido el día: 10 de mayo de 2021

HAIKYUU || one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora