HAIKYUU || one shots

Haiba Lev

Al momento de entrar al gimnasio de los chicos, todo el equipo femenino de Nekoma se quedó de pie en la entrada mientras observaban la práctica de bloqueos de sus compañeros, admiraban a Kuroo y Lev saltando frente a la malla para bloquear por completo un remate de Yamamoto.

—¡Dejen de holgazanear y empiecen con el estiramiento! —El grito de la capitana hizo que todas se sobresaltaran y corrieran hacia ella.

Una vez todas ordenadas en el espacio vacío de la cancha, las chicas se encontraban en el suelo siguiendo las órdenes de la mayor, aunque eso no era impedimento para Hiroki de seguir espiando las prácticas de sus compañeros.

—Quiero ver tu frente pegada al suelo, Hiro-chan. —Colocando un pie sobre su espalda empujó lo suficiente como para sacarle un quejido a la chica.

Pocos minutos después la entrenadora las hizo levantarse luego de terminar su charla con el entrenador Nekomata. Debido a que habían cedido su cancha para que el equipo de baloncesto entrenara más tiempo antes de su torneo, al equipo femenino solo le quedaba entrenar junto a los chicos o no entrenar para nada.

Los entrenadores habían hablado y decidido crear una práctica fructuosa para ambos equipos, sacando lo mejor de cada situación.

—Ambos hemos hablado sobre los puntos fuertes y débiles de ambos equipos por lo que haremos lo siguiente; los chicos practicarán remates para que las chicas practiquen sus recepcioness —empezó a explicar el entrenador Nekomata teniendo frente a él ambos equipos—. Luego tendrán un partido entero, ¿entendido?

— ¡Sí! —Exclamaron todos a la vez dirigiéndose miradas de desafío mientras sonreían.

Tenían una muy buena relación entre ellos, siempre que podían asistían a sus partidos para apoyarse mutuamente sin embargo no tenían tiempo de poder practicar juntos o siquiera de desafiarse en un partido. Por esta razón una oportunidad así debía ser aprovechada.

El equipo masculino de Nekoma siempre se había caracterizado por su increíble defensa, mientras que el femenino contaba con una fuerte ofensiva. ¿Qué mejor que ayudarse mutuamente a perfeccionar sus puntos débiles?

Ante las indicaciones las chicas se colocaron de un lado de la cancha, poniéndose de una en una en el centro de su lado, mientras que del otro lado de la malla se colocaron Kenma y Teshiro siendo los colocadores.

La dinámica sería sencilla; harían dos colocaciones casi simultáneas dándole tiempo a una única chica que debería recibirlas ambas. Así, de una a una las chicas fueron pasando siendo que la mayoría de ellas podía recibir con facilidad al primer remate pero sin poder recomponerse lo suficientemente rápido como para parar el segundo balón.

Hasta que llegó el turno de Hashimoto Hiroki, la líbero del equipo.

La chica soltó una pequeña risa cuando vio a los chicos que rematarían; Yamamoto y Lev, siendo este último su novio. Escuchaba a sus compañeras animándola mientras ella mantenía la mirada desafiante hacia los dos chicos.

Se puso en posición de defensa esperando a que el primero corriera, viendo a su mayor acercándose a la malla con rapidez para golpear la colocación de Teshiro. Casi ni tuvo que moverse ya que su remate fue casi dirigido hacia ella, notando al chico chasqueando su lengua pero de inmediato notó al peligris correr igual que Yamamoto hacia la malla dándole tiempo de reaccionar.

«Kenma senpai miró hacia atrás, no va a alzar el balón»

Antes de que cualquiera pudiera notarlo la chica se había lanzado al suelo estirando su mano para recibir la finta que había lanzado Kenma.

Aún en el suelo escuchó los vítores de sus compañeras junto a una explosión de aplausos, alzando la mirada para encontrarse a Lev lloriqueándole al colocador de segundo año debido a que no le había permitido rematar el balón.

—Bien hecho, Hashimoto-chan —la felicitó el entrenador Nekomata haciendo que la chica se inclinara agradeciendo.

La práctica continuó por un rato más hasta que cada uno pasó en varias rondas a rematar y recibir, hasta que llegó el momento del partido el cual ganó, solo por pocos puntos, el equipo masculino.

El día llegó a su fin y cada uno se fue luego de una promesa de una revancha, la cual los chicos aceptaron gustosos.

En el momento en que Hiroki llegó a la salida de las instalaciones se encontró con el gran peligris esperando por ella en la salida—. ¿Quieres que te acompañe a casa?

Con una sonrisa asintió de inmediato aceptando la mano que extendía hacia ella.

—Por cierto, tus recepciones fueron increíbles —la felicitó con entusiasmo poniéndose frente a ella mientras caminaba de espalda—. ¿Cómo te diste cuenta que sería una finta?

—Sexto sentido de líbero —bromeó, riendo al ver un puchero en sus labios—. Pero tus remates también estuvieron bastante bien, Hayashi-san ni siquiera pudo recibir ese último. Estás mejorando.

— ¿¡Eso crees!? —Sujetó sus dos manos mirándola con un brillo en sus ojos.

—Por supuesto, esperaré a nuestro siguiente partido para recibir alguno de tus remates —asegura planteando un nuevo desafío entre ambos.

Con una mirada afilada, la mirada gatuna que todos los jugadores de Nekoma tenían, ambos sellaron su promesa de un próximo enfrentamiento para luego seguir caminando con tranquilidad hacia la casa de la chica.

Manteniendo su brazo sobre sus hombros y besando cada tanto la cabeza de su novia, a pareja continuó con su camino mientras seguían dándose consejos para que cada uno mejorara, sobretodo Hiroki quien llevaba años jugando.

Siempre bromeaban al respecto, pero decían que antes de pareja, ellos eran sus mayores rivales.

Editado el día: 09 de mayo de 2021

Reesubido el día: 10 de mayo de 2021