HAIKYUU || one shots

Bokuto Koutarou

Caminaba tranquilamente por el pasillo de la academia con la sala del club de literatura como destino, hasta que unas voces llamando a mi nombre hicieron que detuviera por completo mi andar.

— ¡Kumi-san! —Al girar me encontré con Akaashi y Konoha corriendo hacia mí mientras vestían sus uniformes de entrenamiento.

— ¿Sucedió algo? —Pregunto con calma notando cómo se inclinaban apoyando sus manos sobre las rodillas respirando con dificultad, se notaba que habían corrido bastante.

— ¿Ha visto a Bokuto-san? —Fue ahora el colocador quien pregunto a lo que yo tan solo negué con la cabeza, lo último que supe de él fue en el almuerzo ya que asistíamos a clases distintas— Hace un rato se fue del gimnasio y no tenemos idea de dónde está. El equipo de Nekoma acaba de llegar para un partido de práctica y lo necesitamos.

Suspirando asentí luego de comprender lo que necesitaban de mí—. Yo lo buscaré, creo tener una idea de dónde podría estar.

El pelinegro empezó a agradecer mientras hacia una reverencia tras otra a sabiendas que si él no podía encontrarlo, solo yo lo haría. Ambos se despidieron empezando a trotar de nuevo por el pasillo en dirección al gimnasio.

— ¡Y por favor, golpea a ese búho emo cuando lo encuentres! —Exclama Konoha antes de cruzar por el pasillo haciéndome imposible no soltar una pequeña risa.

Empecé a idear una pequeña excusa para mi retraso en el club mientras apresuraba mis pasos en dirección a uno de los cuartos de mantenimiento, estaba claro que si estaba en su modo emo lo primero que buscaría sería un lugar pequeño y cerrado donde pudiera esconderse.

—Eres el búho más tonto que he conocido en toda mi vida —fue lo primero que dije en el momento que abrí la puerta encontrándome con mi gran novio hecho bolita en el suelo de aquel pequeño cuartito—. ¿Por qué te pones nervioso por jugar contra Nekoma? Has jugado muchas veces contra ellos antes.

—El problema no es con Nekoma, soy yo que he estado jugando terrible esta semana —asevera bajando la cabeza para esconderla entre sus rodillas—. Solo vete y déjame morir tranquilo.

Cubrí mi boca para no soltar la risita que amenazaba con salir de mi boca. Si bien sus repentinos bajones llegaban a preocuparme en algunas ocasiones, verlo justo frente a mí de esta forma no puede darme más que risa. Sin embargo tenía que llevarlo al gimnasio lo más pronto posible.

Sin pensarlo mucho di un paso hacia adelante logrando cerrar la puerta de madera detrás de mí, quedando casi en la penumbra de no ser por la pequeña ventana que tenía la puerta. Teniendo al capitán frente a mí me incliné casi arrodillándome mientras me sostenía de sus rodillas sujetándolo del cuello de su camiseta una vez que este alzó el rostro.

—Escúchame, Kotaro —acerqué mi rostro al suyo teniendo la primera vista de sus ojos abiertos por la sorpresa—. Ahora mismo vas a levantarte, irás a la cancha y destrozarás a Nekoma, ¿entendido? —Aún mantenía su expresión de asombro y yacía sin palabras por lo que, aún jalándolo del cuello junté nuestros labios por algunos segundos— ¿Entendido?

—Lo intentaré —susurró bajando la mirada por un momento.

—No, lo harás, ¿sabes por qué? Porque Bokuto Kotaro es el mejor jugador que Fukurodani haya tenido y junto al asombroso equipo que tienes le ganarán a cualquier equipo. —Noté una sonrisa socarrona apareciendo en sus bellos labios, el verdadero Bokuto salía de nuevo, tan solo una última cosa. Acerqué mi boca a su oído para susurrar junto a este—. Además, mi novio es el mejor jugador de todo Japón.

El capitán empieza a reír de la forma que siempre lo hacía cuando su pecho se inflaba de orgullo dándole el fin a su momento depresivo.

— ¡Soy el mejor! ¡Hey, hey, hey! —Grita alzando los brazos logrando que yo me echara a reír, golpeando leve su brazo debido a que sin querer tiró unas cosas del estante.

—Hey, hey, hey —dije en voz baja por un segundo antes de sentir su agarre en mi cintura jalando de mí haciendo que de un momento a otro me encontrara sobre su regazo.

Fue ahora él quien juntó nuestros labios en un profundo beso, separándose por un segundo para brindarme una gran sonrisa—. Ganaré y como recompensa quiero practicar cómo haremos todos nuestros buhitos.

—Tú en serio no cambias.

De un brinco se puso de pie alzándome con facilidad una vez que sujetó mis manos, dándome un nuevo beso antes de salir del cuartito de mantenimiento, viendo cómo se iba con rapidez y entusiasmo mientras se despedía de nuevo de mí dando una vuelta para ahora dirigirme a la sala del club esperando no encontrarme con un regaño.

El resto del día pasó con normalidad hasta que el siguiente día de clases llegó, nada más y nada menos con la noticia que el equipo de voleibol le había ganado a Nekoma con una victoria aplastante en los dos primeros sets del partido.

— ¿Lista para esta noche, princesa? —Susurró junto a mi oído haciendo que me sobresaltara por la sorpresa ya que recién aparecía por el pasillo.

— ¡Bokuto! —Con todos los colores subiéndome al rostro lo regañé mientras este se marchaba aún riendo mientras mis amigas se contenían para no burlarse de mí.

Editado el día: 02 de mayo de 2021.

Tuve pensamientos contradictorios con respecto a seguir editando el libro únicamente porque los comentarios no aparecerían en cada párrafo, solo por eso lo pensé tanto, pero sé que si les gustó o les gusta tanto el one shots mis queridos lectores seguirán dejando sus tan lindos comentarios.

Además, como cada vez estamos más cerca de llegar al millón de lecturas quise arreglar el libro para los nuevos lectores, en la espera de llegar a la racha y empezar a actualizar de nuevo esta historia con los nuevos shots que ya tengo escritos para ustedes.

Ahora sí, continúa con tu lectura mientras yo sigo corrigiendo el libro.

Reesubido el día: 10 de mayo de 2021