La chica se encontraba siendo arrastrada por su mejor amiga mientras trataba de clavar sus pies al suelo para detenerse, sin embargo Chiyo le sacaba casi una cabeza en tamaño y la sobrepasaba bastante en fuerza. Era prácticamente imposible luchar en su contra.
—No quiero, no quiero —repetía entre lloriqueos viendo como se acercaban cada vez más al gimnasio donde Nishinoya-senpai les había indicado que podrían encontrarlo.
—Hanako, no puedes simplemente arrepentirte ahora —la regañó de pie frente a ella mientras se cruzaba de brazos—. ¿Acaso no te gusta?
— ¡Cla-Claro que si! —Exclama abrazando con fuerza la taza que tenía en sus manos.
—Entonces deja esos nervios de lado y ve a entregarle esas deliciosas galletas que le preparaste.
— ¿Cómo se supone que sabes si están deliciosas? —Le pregunta con una ceja alzada que hizo soltar a su amiga una risita nerviosa.
—Eso en serio no importa ahora, lo verdaderamente importante es que debes ir ya —indicó estirando su brazo para señalar la puerta de gimnasio con el dedo índice—. Tienes que confesarte hoy mismo.
La más baja entró en pánico nuevamente cuando se vio siendo empujada de nuevo por su mejor amiga la cual terminó dándole un último empujón contra las puertas haciendo que estas se abrieran a su paso, y con su buena suerte y casi nula agilidad, acabó sentada en el suelo luego de tropezar.
— ¿Estás bien? —Aquella melodiosa voz temblorosa la hizo alzar la mirada con lentitud.
¡Estaba demasiado cerca!
Sus rostros se encontraban lo suficientemente cerca como para notar cada una de las lindas pecas que adornaban sus mejillas y nariz, solo entonces recordó que le había hablado y ella tan solo se mantenía sin palabras con la boca semi abierta.
— ¡Sí! Digo sí, estoy bien —respondió hablando con dificultad debido a los nervios.
— ¿Necesitas ayuda para ponerte de pie? —Dice de nuevo mientras extendía su mano. Ambos sintieron una pequeña chispita en el momento en que sus manos se juntaron—. Soy Yamaguchi Tadashi.
Por supuesto que lo sé.
—Yo soy Yoshida Hanako —habló con nerviosismo mientras jugueteaba con la taza que había salvado de su caída.
Por un instante ambos se quedaron por completo callados mientras tenían sus miradas clavadas en el suelo, demasiado nerviosos como para mirarse a los ojos o al rostro siquiera.
—Etto, ¿necesitas algo? —Cuestiona en voz baja empezando a temblar cuando tuvo los ojos de la chica sobre él— ¡No pienses que es porque molestes! Solo que... No vienen muchas personas fuera del club.
Estuvo a punto de soltar un chillido debido al ataque de ternura por el sonrojo en sus mejillas.
—Lo entiendo, yo solo... he, pues he venido a darte esto. —Extendiendo la pequeña cajita llena de galletas se atrevió a mirar por un instante su rostro, solo para encontrar algo que quería ver.
Se le detuvo el corazón cuando toda su expresión cambiar en una clara mueca de decepción, mostrando una sonrisa bastante fingida mientras bajaba la mirada.
—Ah, para Tsukki —dijo tratando de lucir emocionado a la vez que tomaba la caja—. No te preocupes, yo se las entrego de tu parte cuando llegue.
—No, no, no, no —se apresuró a decir mientras sacudía sus manos—. Son para ti.
En el momento en que escuchó aquello se notó como su rostro se iluminó por completo, un brillo apareció en sus ojitos mientras una amplia sonrisa surgía en sus labios a la vez que sus pecas eran adornadas por un lindo sonrojo.
— ¿En serio? ¿Para mí? —La chica asintió mientras soltaba una risita ante su expresión de incredulidad, solo que no se esperaba que de un momento a otro se encontraba envuelta entre los brazos Tadashi—. ¡Gracias, gracias, gracias! Nunca nadie me había regalado algo, las chicas lindas siempre me pedían entregarle regalos a Tsukki.
Completamente paralizada se alentó así misma a devolverle el abrazo—. Entonces espero que te gusten, las hice para ti.
Con entusiasmo se separó de ella mientras se apresuraba a abrir la pequeña caja encontrándose con las galletitas, tomando una de inmediato para llevársela a la boca.
—Me encantan las chispas de chocolate, son mis favoritas —habló con los ojos cerrándose debido a su gran sonrisa.
—También son mis favoritas y por eso las hice.
Ante su frase el chico no dudó en extenderle una de estas galletas para que comiera con él, empezando con una pequeña pelea debido a que esta repetía que las había hecho solo para él, claro que terminaría cediendo ante las súplicas de Yamaguchi.
¿Cómo negarse ante él?
—Yoshida-san, ¿te... te gustaría ir a una cita conmigo? —Preguntó luego de llenarse de valentía para hacer aquella invitación.
— ¡Si, me encantaría! —Su emocionada respuesta hizo sonreír bien en grande al peliverde, contagiándolo de todo su entusiasmo.
—Genial, el viernes no tendremos práctica en el club, ¿quieres salir después de clases?
Y así dieron por finalizada su conversación en el momento en que las puertas fueron abiertas dando paso a dos de los jugadores del segundo año, quienes se quedaron paralizados ante la presencia de una chica dentro del gimnasio que no fuera alguna de sus mánagers.
Siendo esta la señal para que Hanako huyera del lugar luego de aceptar la propuesta de Yamaguchi y despedirse del chico.
Cuando cruzó las puertas y se vio por completo sola, se dio la oportunidad de realizar su pequeño baile de la victoria, exactamente al igual que Yamaguchi dentro del gimnasio mientras ignoraba el interrogatorio de sus senpai.
Editado el día: 06 de mayo de 2021
Reesubido el día: 10 de mayo de 2021
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HAIKYUU || one shots
Acak一緒に夢を見よう ❝Libro dedicado al fandom de Haikyuu❞ inicio I: 12 de abril de 2017 final I: 26 de junio de 2017 inicio II: 20 de mayo de 2021 final II: ❥one shots ❥types ❥y mucho más portada hecha por: @_MoraBlanca_