No todos pueden guardar secretos , pero estas cinco chicas no se les hace difícil.
Después de una Año de la desaparición de su amiga , a Danielle Parker le empiezan a llegar unos mensajes .
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— A Le envío esta carta a mi mamá — suspiró Aria en voz alta, evidentemente molesta. Danielle colocó una mano reconfortante en el brazo de Aria antes de tomar la carta de la más baja.
— Sabes que no es tu culpa, ¿verdad? — , Emily consoló a Aria, — Es un error de tu papá.
— Totalmente.
Aria insistió, — No, es mi culpa-
— No te enrollaste con ella y luego le pediste a tu hijo que te cubriera — , disparó Spencer con voz severa.
— Ali dijo que debería habérselo dicho a mi madre justo después que sucedió.
— ¿Ali? —, Avery frunció el ceño mientras los demás intercambiaban miradas, —¿Alison lo sabía?
— Sí. Ella estaba conmigo cuando vimos a Meredith.
— ¿Meredith? ¿Su nombre es Meredith? — , comentó Hanna con incredulidad: — Ew. Ese no es un nombre de niña lindo. Estoy viendo poros grandes y raíces de ratón .
Emily sacudió ligeramente la cabeza, — Han, creo que es demasiado pronto para bromear.
— Lo siento. Pero si vas a engañar , hazlo con alguien que acondicione profundamente su cabello .
— Toma — , intervino Spencer, arrojándole un bagel a Hanna, — Pon algo en tu boca además de tu pie .
— Lo siento, ¿de acuerdo? Mira, todo lo que digo es que cuando mi papá se fue, reír a veces ayudaba. También llorar.
— Mi padre no se ha ido, chicos. Quiero decir, esto sucedió hace más de un año — , exclamó Aria antes de mirar hacia abajo, — ¿Crees que se va a ir?
— Mira, pase lo que pase, estamos aquí para ti — , aseguró Emily a la pequeña morena que estaba casi al borde de las lágrimas.
— Gracias, chicas, por quedarse aquí — , intervino Spencer, cambiando de tema, — no podría haber estado aquí sola.
— ¿Cuándo regresa tu familia?— cuestionó Danielle , metiéndose una cucharada de cereal en la boca.
— Esta tarde.
— ¿No vas a limpiar el espejo? —, preguntó Aria con los ojos muy abiertos. Casi se olvidan del mensaje en el espejo.
— ¿Quieres que te acompañe? — , preguntó Danielle al notar la vacilación de las chicas.
—Deberíamos ir todas
— ¿Sabes qué? No se necesitan cinco para limpiar un espejo — sonrió Hanna mientras comía tranquilamente su bagel, — ¿por qué no van ustedes cuatro y yo espero aquí?
— Bien. Está bien. Quédate aquí abajo. Sola — , Danielle asintió, enfatizando en el 'sola'.
— Pero asegúrate de cerrar la puerta con llave —bromeó Aria.
