Viernes/03/18
En este mundo, solo hay cuatro cosas que pueden lograr que Abril haga algo que no quiere o que normalmente no haría:
1.Su madre
2.El alcohol
3.El dinero
4.Las apuestasTodo en ese mismo orden. La primera, la tercera y la cuarta son las responsables de que la rizada siguiera yendo la semana entera a las prácticas de las animadoras para culminar el tiempo de prueba. Decir que la rizada se la estaba pasando bien en cada entrenamiento sería una mentira total. Esto no era nada parecido a Triunfos robados; la rizada de verdad lo estaba pasando fatal. En lugar de ser entrenamiento o estiramiento, era una masacre total. Muchas de las chicas que estuvieron el primer día habían renunciado por los arduos entrenamientos o por la horrible actitud de Gaia, quien, solo por ser cocapitana y encargada de las nuevas pasantes, se creía con el poder de ser mala persona. Para agregarle otro mal al asunto, la rizada estaba 100% segura de que Gaia la odiaba. ¿Cómo sabía eso?
Por el simple hecho de que era la única a la cual le ponía a repetir los ejercicios. No importaba cuánto la rizada se esforzara por hacerlos perfectos, Gaia siempre la obligaba a repetirlos, a demás de ponerla a realizar ejercicios difíciles que ni en la época en la que practicaba gimnasia artística había hecho. La rizada se sorprendía de lo mucho que había aguantado su paciencia con todo esto y de cómo se había abstenido de saltarle encima y golpearle la cara con un pompón.
La rizada no va a mentir; muchas veces pensó en retirarse e ingresar a natación para así poder ahogarse y que todos se sintieran culpables por haberla incitado a estar en porrismo. Pero no iba a darle la satisfacción a Gaia de verla renunciar. Esto se volvió totalmente personal desde el día dos de las prácticas.
Por otro lado, su madre se encontraba feliz. La rizada pensaba que era porque a Dyonn le hacía ilusión que Abril fuera porrista, ya que ella lo había sido cuando estaba en el colegio. Pero la realidad es que Dyonn estaba harta de ver a la rizada en su hábitat natural: acostada en el sofá de la sala o en su cama, comiendo papitas y viendo series.
Hoy era el último día de prácticas, donde se elegiría a las que participarían en la competencia, y las demás se quedarían en la banca. Algo que descubrió la rizada luego de leer el reglamento del colegio (sí, la rizada leyó el reglamento de su institución para ver si encontraba un vacío legal que la eximiera de estar en porrismo o en cualquier otro grupo que involucrara ejercicio) es que los estudiantes tienen que completar un total de 260 horas por el club y el deporte obligatorio que elijan. Cada club y deporte debe impartir clases entre dos y cuatro horas por día.
Las porristas solo ocupan las últimas dos horas de su horario, por lo que la rizada solo debía aguantar un total de cuatro meses. Estaba segura de que Gaia no la iba a elegir para estar en las competencias, por lo que estaría cuatro meses sin hacer nada en las dos últimas horas de su horario. La rizada estaba más que alegre con su reciente descubrimiento.
— A continuación, serán llamadas las chicas que aprobaron la prueba y formarán parte del equipo que irá a la competencia. Por favor, pasen al frente —anunció Gaia con voz firme.
— Coral Jackson, Anne Corlys, Summer Smith...
Abril absolutamente no se iba a quedar hasta que terminaran de llamar a lista. Ya estaba segura del resultado, por lo que comenzó a recoger sus cosas mientras le mandaba un mensaje a su amiga Oli para que la esperara porque ya iba en camino al estacionamiento.
— ...Abril Wilson, Julieth Roberts...
No terminó de enviar el mensaje cuando su mirada confundida se posó en Gaia. ¿Ella dijo lo que había dicho o solo fue su imaginación?
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Tu Boca Con Sabor A Cereza
Teen FictionAbril Wilson es una adolescente amante al arte, a la música y abiertamente bisexual que hace listas de que hacer y que no para organizar su vida, y ¡SORPRESA! Se acaba de mudar a Londres. Rebecca es pelirroja y tiene muchas pecas, es aficionada a la...