-Club de Arte y Fotografía -

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Londres 8:30 1/03/2021

Han pasado ya un poco más de dos semanas desde la llegada de Josh, dos semanas en las que ha intentado hablar con sus hijos, dos semanas en donde ellos lo han ignorado y haciendo como que no existe, básicamente fingiendo demencia cuando se trata de él, y aunque suene extraño, para Abril no han sido semanas tan malas, en el instituto le ha ido demasiado bien, aún no se acostumbra al cambio de horario y las largas jornadas escolares, pero ha conseguido entablar amistad con la chica de nombre raro, su mellizo, Bryan y Tammi, que se han mostrado ser muy lindas personas con ella, y era claro que la rizada tenía que contarle cómo la estaba pasando a sus amigos de Brooklyn asique cuando le comentó todo a Mika y a Jorge se alegraron mucho por ella y dijeron "qué bueno que estas dejando de odiar a las personas " en realidad la rizada nunca dejara de odiar a las personas, pero ha hecho algunas excepciones.

— ¿Cuánto falta para que termine la clase? —pregunta Olimpia en voz baja.

La rizada mira la hora en su teléfono y responde—Veinte minutos.

Y en estos momentos se encontraba en clases, al lado de una muy impaciente Olimpia.

— No me estés jodiendo...veinte minutos me estoy muriendo del hambre —se queja Oli, ese era su apodo, la chica odia cuando la llaman por su nombre completo, asique todos la llaman Oli aunque Abril prefiere llamarla "la chica de nombre raro" es más original además de que de esa manera la tiene agregada en sus contactos.

— Aguanta solo veinte minutos —murmura Abby, y en el poco tiempo que lleva conviviendo con Oli ha conocido muchas cosas de ella, como por ejemplo que siempre tiene hambre, es un poco-demasiado dramática, su obsesión por los animes, siempre está despierta hasta tarde y... ¿ya mencionó que siempre tiene hambre? Porque siempre tiene hambre, es muy charlatana y no se le da muy bien respetar el espacio personal de las personas.

— No sabes cuánto odio esta materia, es una tortura...

Olimpia solía quejarse mucho. Es una de las otras cosas que la rizada notó de la chica de cabello blanco.

— Acaso la señorita Wrigth desea agregar algo a la clase, digo como la veo muy entretenida hablando, ¿no querrá decirle algo a la clase? —interrumpe el señor Joy, el maestro de química.

— Ermm no profesor, para otro día tal vez.

— Señorita se le nota que no le interesa esta clase, asique por favor le pido que se salga —el maestro apunta con una regla la puerta.

Pero qué forma tan amable de sacar a alguien del salón.

En su antiguo instituto sin duda el maestro la hubiese sacado a gritos, aparentemente aquí son muy respetuosos y se mantienen al margen.

— Te juro Abby que si no fuera por cuestiones extremas no te dejaría sola en esta clase —la chica de nombre raro toma sus pertenencias y sale del salón, la rizada solo suspira y en cuanto iba a seguir escribiendo en el cuaderno todo lo que estaba dictando el maestro, Olimpia regresó y le gritó que la esperaba en la cafetería en la mesa donde suelen sentarse.

El maestro terminó por cerrarle la puerta en la cara.

Olimpia le recuerda mucho a Mika con lo de ser directa, hacer y decir cosas sin importar lo que dice la gente, lo sinvergüenza y también el decir cosas que la rizada no entiende, solo que Mika habla de la luna, el horóscopo, mercurio retrógrado, endulzamientos y Olimpia habla sobre animes y que la vida entera es una Jojo referencia.

Nunca puedo conseguir amigos normales.

Tampoco es como que tuviera la posibilidad y las ganas de hacer más amigos.

Tu Boca Con Sabor A CerezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora