Ding, Ding, Ding, por toda la habitación se escuchaba el sonido de una alarma que parecía interminable, la rizada que estaba ahogada entre un mar de sábanas y almohadones se removía como un pequeño gusano sobre estas negándose a despertar esperando a que la alarma se apague sola y le permita seguir durmiendo sin ruido unos minutos más, pero no fue así, estiró su brazo derecho tanteando sobre el colchón para encontrar su celular y apagar la alarma, fallando en el intento, y tenía un debate interno entre levantarse y apagarla o solo seguir durmiendo con esperanzas de que esta se apague sola, pero terminó despertándose y acomodándose para quedar sentada sobre la cama frotando sus ojos con la palma de sus manos para poder terminar de despertarse, en la habitación hay una ventana por la que entra un poco de luz, dirige su mirada a esta, se encuentra un poco oscuro afuera, deduce que aún es demasiado temprano regresa su mirada a la cama y se posiciona sobre sus rodillas para empezar a buscar su teléfono desordenando más de lo que ya estaban las cobijas y las almohadas, lo encontró cerca de la orilla de la cama, apago la alarma y soltó un suspirito volviendo a tirarse en la cama, revisó su bandeja de notificaciones y oh mierda estaba muerta, estaba más que muerta.
17 llamadas perdidas de: Mommy
30 mensajes de Mommy
1. Abby contesta el teléfono. 10:00 pm
2. Te dije que no puedes llegar tarde a casa. 10:40 pm
3. ESTÁS EN SERIOS PROBLEMAS. 11:30 pm
4. CONTESTA EL MALDITO TELÉFONO. 11:31 pm
5. Vas a ver cuando regreses. 2:35 am
Y esos eran los mensajes que sonaban menos agresivos, la rizada de un salto se levantó de la cama arrepintiéndose al instante cuando las ganas de vomitar se hicieron presentes, intentó mantener el equilibrio recorriendo con su mirada el cuarto para ver si había algún baño y cuando lo vio corrió hacia este cayendo de rodillas y expulsando todo en la taza del inodoro, se apoyó en los costados de este para respirar hondo e intentó recogerse el cabello para no ensuciarlo cuando otra arcada vino volviendo a expulsar todo en la taza, terminó y respiró hondo, se levantó del suelo, tiro de la cadena, luego se dirigió al lavabo para enjuagarse la boca y se miró en el espejo, tenía ojeras debajo de sus ojos miel, tenía los labios resecos, su rostro un poco pálido que denotaba cansancio, se miró el cuerpo entero y su piel morena estaba pegajosa debe ser por el sudor y la bebida que de seguro se derramó encima, en resumen se veía de la mierda y se sentía de la mierda.
Mental List1.
1. No volver a tomar alcohol .
2. Nunca más volver jugar al beer pong más de dos veces seguidas .
3. Resumen no volver a una fiesta NUNCA MÁS (es mentira, pero se vale desear) .
4. No creerles a las personas que dicen que será algo tranquilo .
5. Ir preparando mi funeral .
La rizada salió del baño apurada buscando sus zapatos por toda la habitación y lo encontró tirados en una esquina los tomo, encontró a lo lejos una bufanda de plumas y una corona y algo en el interior le decía que se las llevara y lo hizo, salió de la habitación dispuesta a buscar al único responsable de todo esto o sea Jorge según la rizada, en realidad ella no sabe cómo terminó en esa habitación o en como termino la fiesta, su mente está confundida mientras avanza por los pasillos le llegan pequeños recuerdos de la noche anterior como estar jugando con un chico eternamente fastidioso, el karaoke y ganar un concurso con sus amigos, con que de ahí vienen la bufanda y la corona, también a Jorge golpeando en la cara a un tipo que quería bailar con ella, pero que Abril había rechazado y este se puso de intenso.
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Tu Boca Con Sabor A Cereza
Teen FictionAbril Wilson es una adolescente amante al arte, a la música y abiertamente bisexual que hace listas de que hacer y que no para organizar su vida, y ¡SORPRESA! Se acaba de mudar a Londres. Rebecca es pelirroja y tiene muchas pecas, es aficionada a la...