pt. 3 "piedad Oliver"

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Yoongi abrió sus ojos debido al sol que entraba desde la ventana que debio haber abierto mientras dormía ayer en la noche.

Era momento de encontrarse con lo que sea que haya hecho horas antes. Rezaba para que su sala de estar no hubiese cambiado, ni encontrar sus paredes de color verde otra vez, o comida en las plantas.

Lo único que encontró fue la televisión prendida, lo que le hizo sonreír de alivio. Volvió a su dormitorio por la muda de ropa que usaría hoy y se encontró con un sketch en su cuaderno sobre su mueble.

Asombrado se acercó y lo observo entre sus manos. Esa pieza era todo lo que necesitaba para que su jefe no lo despidiera por su incompetencia a la hora de crear nuevos patrones.

Se agradeció a sí mismo por haber creado tremenda hermosura mientras dormía y corrió a la ducha para cambiarse y correr a la agencia para mostrarle su trabajo a Oliver.

Su jefe saltará de la emoción y le dará un ascenso, muy por seguro. Luego se pondría a recrear el vestido y ambos serían famosos luego de ver su trabajo en las pasarelas de París.

Al imaginar como su vida le volvería a sonreir, Yoongi salió de casa con la sonrisa más amplia que su cara podría mostrar

Salió de casa con el cabello húmedo y la libreta en mano. -¡Taxi, s'il vous plait!

Un auto se detuvo frente suyo, luego de subirse y dar un par de explicaciones, él ya estaba en camino al estudio.

Oportunamente, su teléfono vibró en la cartera que el mismo había diseñado en su estudio mostrando el contacto de su jefe.

-¡Oliver! Bon de te voir.

-Que gusto ni que nada. Llamo para saber si hoy si mostraras tu cul en el trabajo, crapule.

-Lo haré, esperame aquí.

-Mejor esperaré tu carta de renuncia si no vienes con algo que valga la pena.

Oliver siguió hablando y hablando, hasta que se cansó y comenzó a insultarlo incontables veces en francés por haber faltado durante un mes al trabajo. Fue en ese momento que Yoongi consideró oportuno colgar la llamada, a demás de que estaba a la vuelta de la esquina del estudio.

En la puerta le esperaba su jefe, y Yoongi prácticamente le lanzó la agenda a la cara de la emoción. La mandíbula de Oliver se estrelló con el piso, y Yoongi escupió un pulmón de la risa.

Voleur! PJM + MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora