Voleur! PJM + MYG

pt. 12 "salida con mi crush"

↩Vecino Boongi
Hola Jimin, es Yoongi. Recibí tu mensaje y decidí aceptar tu propuesta, después de todo salir del apartamento no me haría mal.

¿Te parece mañana en la tarde encontrarnos en el café de enfrente a eso de las 5?

Saludos y merci.

Ahora, ¿Qué merde había hecho?

Evidentemente, Yoongi no había encontrado el coraje para decirle que no al amor de su vida. Y es como en esas películas donde deciden encontrarse los protagonistas, y siempre está esa persona que se vuelve loca pensando en qué usar.

El problema es la espera que te consume por dentro, te mantiene despierto en la noche, y te hace despertar a las 5 de la mañana como si fueses el hijo de puta más productivo en la tierra.

"Al que madruga, Dios lo ayuda". Y benditamente que Dios lo iba a ayudar hoy.

Yoongi se había levantado para ver que ni el sol había despertado, Paris aun dormía, y él ahí: en medio de su monoambiente, con los ojos más despabilados que un buho y los pantalones bien puestos. Si señor, hoy iba a ser un buen día.

Hace unos minutos se había dispuesto a usar una mascara facial, la cual lo hacía ver como un fantasma de lo blanco que estaba. Era una máscara facial blanquecedora.

Por suerte su cutis estaba impecable, igual que su orgullo. Después decidió no tomar café debido a que comentarios en google le habían dicho que manchaba los dientes. Planchó su ropa, toda por si luego no sabía que usar, y la dobló y separó en colores.

Tomó el mando de la televisión y desde el sillón de su sala de estar observó el reloj de pared de su cocina: las cinco con cuarenta y tres minutos.

Su mañana iba bien por suerte, lenta pero bien.

Decide salir por una caminata y habla consigo mismo fingiendo hacerlo con Jimin. Discutía temas de política, porque no quería parecer un inculto, fingió ser meteorólogo pronosticando el clima y por último texteó a todos sus amigos por si la cosa iba mal y necesitaba una llamada como excusa de salida. Todo estaba planeado, y no había nada que Yoongi no tuviera ya previsto.

Cuando baja de su nube se da cuenta que la gente lo mira raro, y es porque esa fue su octava vuelta al edificio donde vivía. Incómodo.

Sube de nuevo a su piso, se viste y se va al trabajo con cincuenta minutos de anticipación porque no tiene nada qué hacer.

Desde luego lo miran raro mientras se ubica en su estación de trabajo y deja sus cosas. Ve a Oliver asomar la cabeza desde su oficina como si esta tuviera un resorte, a continuación se levanta y a medida que más se le acerca más se le ensancha la sonrisa.

A falta de dos metros, Oliver levanta el brazo y cuando se acerca lo suficiente se le encastra la mano en su hombro cual hombre de Lego. -¡Yoongi! Mi hombre de negocios, ¿Qué haces aquí tan temprano?

-Ehm... quería... entrar en calor- Dice mientras ajusta el cuello de su camiseta, acto común en los personajes de película que llevan una camisa y corbata, sólo que él está lejos de eso.

A Oliver le cuesta tragarse su mentira, entonces le ofrece un vaso de agua en forma de sonrisa. Como si pudiera disimular su incomodidad.

La culpa toca su puerta.

»-Bueno, y-ya me tengo que ir a trabajar. ¡Más vestidos que confeccionar!- Rie falsamente -Ya sabes...

-Muy bien, Yoongs, quiero ver buenas ideas para hoy.

Oh mi Dios, le dijo "Yoongs" como si fuese igual de común que decir bonjour. Que incómodo.

Lo ve alejarse al igual que lo hizo cuando se aproximó. Miró a la gente a su alrededor, esperando que nadie haya escuchado esa conversación y se dirige al ala de telas para dejarse inspirar.