pt. 13 "Enculé, arrête de me chercher"

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Vecino Boongi
Hola Jimin, es Yoongi. Recibí tu mensaje y decidí aceptar tu propuesta, después de todo salir del apartamento no me haría mal.

》¿Estás seguro de que quieres cambiar el nombre de contacto de "Vecino Boongi" a "Vecino Yoongi"?《

Si / No

Vecino Yoongi
¿Te parece mañana en la tarde encontrarnos en el café de enfrente a eso de las 5?

Saludos y merci.

Relee de nuevo el mensaje, no importa si ya lo leyó 5, 10, o 20 minutos atrás, debía asegurarse de captar el mensaje y no malinterpretarlo. Lo hacía cuando estaba nervioso. ¿Por qué estaba nervioso? Si él propuso la salida, y era una cosa de amigos, ¡Para nada era una cita!

Pero por eso mismo, si era una salida de amigos quería caerle bien a su vecino. No sea cosa de que se distancien y cada vez que se vean al rededor del edificio sea incómodo. Eso, lo hacía por el futuro, no por interés propio, exactamente.

No dejes que entre a tu cabeza, Jimin. Se repetía, mientras abre una lata de comida para gatos y la voltea sobre el plato de comida de Brunette. Los trozos de carne caen de manera lenta y biscosa, al caer rebota en el plato cual gelatina.

-Lo siento, Brunette. Es lo que hay. Pero come rápido que vamos a salir a pasear.

Mientras la gata come, le da unas palmadas en la cabeza y se va a buscar la correa. Caminar le dará algo de tiempo para pensar, más allá de la cita-no-cita-de-amigos, de los robos de sus diseños más precisamente. Un tema que lo tenía al borde de arrancarse los pelos.

Entonces toma la correa y se la coloca a su gata, que se ve a gusto sabiendo que saldrá de las cuatro paredes que la mantienen dentro. Usa el ascensor por miedo a que brunette se tire de las escaleras sin querer, y pasa por la recepción para preguntar por su libreta que anda días desaparecida.

El señor parece cansado se verle plantado frente a su mostrador como todas las tardes, y le responde como siempre: -Lo sentimos, monsieur. Aun no se ha encontrado, pero le avisaremos si hallamos algo.

-Muy bien, merci.

Tira de la cuerda y ambos, Jimin y Brunette, salen a las calles de Paris en un paseo. Quizás vayan a un parque, pero Brunette no era perro, así que no tendría sentido. Darle vueltas al edificio parecía más pragmático.

Creyó ver algunas caras conocidas, pero poco pudo diferenciar debido a que estaba sumido en sus pensamientos.

Tenía la cabeza llena de cosas. Ir a la policía a presentar un robo, buscar a una bruja y preguntarle si tenía alguna maldición encima, comprar más leche, denunciar a Rouje, salir con Yoongi, y cosas así.

Fue Brunette quien le hizo saber que se estaba haciendo tarde. Gata inteligente. Ni idea sabe como sabía que era hora de que se preparara, pero al menos lo sabía.

La hora en su teléfono anunciaba las cinco menos cinco y se infartó porque se suponía que debía tomar una ducha y cambiarse antes de irse.

Tomó a Brunette en brazos y corrió hasta la entrada del edificio y tomo el ascensor hasta su piso. Ya con las llaves en la mano entró con prisas a su departamento y ni se molestó en sacarle la correa a Brunette porque ya se estaba desvistiendo en la ducha.

Cuando termina le hace saber a Yoongi que por más que quiera no podrá ser puntual. Ya está, a la mierda las primeras impresiones, las segundas, terceras y cuartas también. Se djo mientras se secaba el cabello a toda marcha.

Entro como alma que lleva el diablo a su habitación y agradeció a Dios que había separado la ropa con anterioridad. Elige eso porque mucho tiempo más no quiere perder, y saluda con un beso a Brunette en su salida del apartamento.

Baja las escaleras porque no quiere esperar al escensor que está en el décimo piso, y sale a la calle, repentinamente perdido.

Mira los locales del otro lado de la calle. Prácticamente de esquina a esquina hay cafés. Una gota baja de su frente y cae en su teléfono mientras escribe el segundo o tercer o cuarto mensaje del día a su vecino, que ninguno parece leer.

Cae en cuenta de que no le llegaban los mensajes. Entoces eligió entrar al que daba justo derecho a la puerta del edificio. Más enfrente que esto no hay, se dijo cruzando los dedos.

Entra, mira al rededor y toma asiento en una mesa libre. No está. Quizás llega tarde también y el estuvo apurandose para nada.

Había llegado 5:20. No era tan malo, podría haber sido peor. Inquieto por que los minutos pasaban y él seguía solo, saca su teléfono y abre la primer red social que encuentra. Su café se enfría.

-Señor. -Le llama la camarera, y el levanta la vista de la pantalla. -¿Va a consumir eso?

Entonces contempla a su café, que casi no había tocado, y mira la hora: 5:57. -No, la verdad que no.

Pregunta por la cuenta y tras pagar se marcha antes de que empiece a llover. Está decepcionado y triste. Llama a su amigo Taehyung, que muy por seguro atendería.

-¿Allô? ¿Jimin?

-Hola, Tae. ¿Te acuerdas que te dije que iba a salir hoy con Yoongi? -Escuchó un murmuro de afirmación. -Bueno, me dejó plantado.

Y acto seguido escucha un jadeo extremadamente alto del otro lado de la línea. -¡Pero que connard! ¿Y cual fue la excusa?

-Ninguna. -Dijo casi devastado.

-¡Pero que patán! Espero que no hayas estado esperándole mucho, Minnie. Yo digo que vayas a buscarlo a su departamento. Toca su puerta y cuando abra le gritas "Enculé, arrête de me chercher" y le cierras la puerta en la cara.

Durante unos minutos de silencio, se abren las puertas del ascensor, pero Jimin no se mueve.

-¿Sábes qué? Lo iré a buscar, tienes razón.

Entonces con pasos decididos, se planta frente a su puerta. Toca con sus nudillos y espera firme, con su amigo aun en la linea.

Toca una segunda vez y comienza a exasperarse.

-¿Ahora te ignora también? Pero que imbécil, quiero ir y enseñarle una lección con mis puños.

-Si se atreve a ignorarme, con todo lo que estoy pasando últimamente, no llegarás a darle tu lección antes de que yo lo haga.

Y quizás se estaban pasando, pero estaba llevado por la ira, y aparentemente también lo estaba su amigo.

Harto, se propone tocar una vez más, solo que esta vez lo hace un poco más tosco. Logrando entreabrir la puerta que aparentemente estuvo todo el tiempo abierta.

Abrió la puerta del todo, sintiendo de pronto angustia. ¿Y si algo malo había pasado?

»-¿Jimin? ¿Qué pasó, por qué tanto silencio?

-La puerta está abierta...

Decide dar un paso dentro, comenzando a llamar a Yoongi.

»-¿Yoongi? ¿Hola, alguien en casa?

Sin respuesta. Entonces decide cerrar la puerta detrás de él, prender las luces y buscar al dueño por el apartamento.

En la sala no hay nadie, tampoco en la cocina y tampoco en el baño.

»-Iré a la habitación...

Informa sabiendo que su amigo le escucha aún.

Toca la puerta de la habitación, pero tampoco hay respuesta. Abre la puerta asomando la cabeza. Se encuentra con una habitación no muy diferente a la suya, debido a las normas de arrendamiento por su puesto. Al prender las luces se extrañó al ver la habitación tan pobremente decorada, y se sorprendió al encontrar sus pantuflas en una esquina.

¡Las estuvo buscando mucho tiempo! Pero poco importaba ahora, porque sus ojos se posaron en algo que lo mortificaron.

»-No me lo puedo creer.

-¿Qué? ¿Qué pasó, Jimin? ¡Hablame, me estás asustando! ¡JIMIN!

-¡¿Quieres dejar de hacer un escándalo?! ¡Estoy tratando de procesar lo que veo!

-¿Qué ves?

-Mi libreta.

Voleur! PJM + MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora