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— Oye precioso, ¿no vienes?— dijo el chico castaño cuando estaba bajando de aquella torre mediante una cuerda.

El rubio asomó su cabeza por aquella ventana, la cual había observado durante más de una década, pero nunca le había temido tanto como en esos momentos.

A su parecer, tiene una altura demasiado imponente, por lo cual se sentía mareado y comenzaba a sudar de nerviosismo; incluso estuvo apunto de arrepentirse de no ser porque el castaño le estuvo insistiendo en bajar.

Suspiró un momento y dirigió su mirada hacia el único compañero que tenía.

—¿Debería hacerlo?— le preguntó a su pequeño camaleón, el cual le regaló un leve asentimiento —Si esto sale mal, juro que no te volveré a alimentar—.

TaeHyung se aseguró de que aquella cuerda estuviera bien sujeta a su cintura, y sin pensarlo más, descendió rápidamente por el ladrillo grisáceo de aquella torre.

Pudo sentir la brisa del ambiente acariciar su rostro, la cuerda estaba quemando sus manos, pero eso pasó a segundo plano en cuanto sus pies descalzos estuvieron apunto de tocar esa cosa verde que abundaba por ahí.

—¿Le temes al césped, precioso?— preguntó JungKook una vez estuvo desatado completamente —¿Quieres que te cargue?—.

TaeHyung lo miró de mala forma y negó rápidamente; y no, claro que no le temía al césped, pero simplemente toda esa situación lo tenía bastante nervioso.

Bajó lentamente el pie izquierdo hasta que estuvo en contacto con aquel material verde, sintiendo de inmediato unas pequeñas cosquillas; miró a JungKook con una gran sonrisa en su rostro y este le dió una seña para que pusiera ambos pies en tierra firme.

TaeHyung finalmente se soltó de aquella soga y una sensación de calidez lo inundó de inmediato; el poder sentir por primera vez aquel césped bajo sus pies lo puso demasiado feliz, expresándolo completamente en su rostro angelical.

Angelical.

Eso pensaba JungKook cada que lo miraba; y es que TaeHyung lucía como un ser divino sacado de algún cuento de fantasía.

El castaño le estiró su mano al rubio, pero este último lo ignoró por completo y corrió hasta la salida de aquel lugar; parando abruptamente cuando vió unas hojas colgantes, sabía lo que eso significaba, sabía que el mundo exterior estaba detrás de esas hojas y el estaba a unos pequeños pasos de descubrirlo.

JungKook notó aquello y también corrió hasta donde el chico, tocando su hombro lentamente para después descender por su brazo y tomar su mano en señal de apoyo.

El rubio se sonrojó un poco pero aún así entrelazo su mano con la contraria, dejando atrás aquel espacio al que para TaeHyung siempre fue no solo su hogar, sino el mundo entero.

Verde y gris.

Verde debido al césped y los grandes árboles, y gris debido a las rocas que adornaban aquel bosque.

TaeHyung se soltó del agarre contrario y volvió a correr como nunca en su vida; corrió de un lado a otro sintiendo el césped húmedo arañar sus pies, el aire en todo su esplendor y algunos animales e insectos que deambulaban por ahí.

Era simplemente hermoso.

Para ambos puntos de vista.

TaeHyung se había tirado al césped y comenzó a girar por este como un rollito, sus labios emitían gritos de alegría y emoción.

JungKook iba detrás de él, deteniéndose de vez en cuando para tomar un poco de aire y seguir con su camino.

—¡Aaah!— el grito de aquel rubio activó sus alertas y corrió de inmediato hasta donde el otro se encontraba.

Pero aquel grito no era de auxilio, era de asombro.

TaeHyung estaba con los pies en un pequeño río que cruzaba por ahí.

Claro que el rubio sabía lo que era el agua, aunque no de esa manera.

Se hincó en aquel río, y tomó un poco de agua entre sus manitas, llevándola de inmediato a su rostro, sintiendo la frescura de aquella agua cristalina.

Su rostro no dejaba de mostrar esa sonrisa tan hipnotizante, sus ojos se hacían más pequeñitos y sus mejillas rojizas se notaban aún más, y no podía pasar por alto su corazón; aquel que latía desenfrenadamente y que en esos momentos estaba llenito de amor.

¿Eso era vivir?

Si la respuesta es , entonces TaeHyung amaba vivir.

Si la respuesta es sí, entonces TaeHyung amaba vivir

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 ༻ 𝑇𝑎𝑛𝑔𝑙𝑒𝑑 ༺  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora