͙⁺˚*・༓☾ ❀ ☽༓・*˚⁺‧͙Algunos hombre completamente ebrios y tirados en varias mesas de aquel lugar deteriorado, algunos otros midiendo su fuerza, jugando baraja o haciendo competencia para ver quien terminaba primero su bebida.
TaeHyung estaba tan absorto en admirar cada pequeño e insignificante detalle que conformaba aquel lugar, que no se dió cuenta cuando su compañero de viaje fue interceptado por algunos hombres en la puerta.
JungKook estaba siendo sujetado por el cuello de su camisa, impidiéndole poco a poco la respiración.
--Eres este, ¿no es así?— le susurró un hombre alto cuando le mostró un cartel de recompensa impreso en el que claramente se podía observar un retrato de JungKook.
—Pfff— respondió el otro rodando los ojos, ya que aquel retrato estaba mal hecho —Así no es mi nariz, ¿o si?—.
El hombre contrario estampó su puño a unos centímetros del rostro de Jeon, haciendo que este tragara saliva.
—Tú nariz es linda, Jeon— le respondió pegando su frente a la contraria
—¿Pero sabes que es más lindo?—.—¿Mis ojos?— preguntó nervioso y agachando su rostro, ya que juraba que en cualquier momento recibiría un fuerte golpe.
—¡La recompensa!— gritó fuerte aquel hombre, haciendo que todos los presentes voltearan a verlo, incluyendo a TaeHyung.
—¡Hey, suéltalo!— gritó el rubio al hombre que estaba molestando a su compañero, pero este lo ignoró completamente.
TaeHyung bufó molesto y pegó su pie en el piso en señal de molestia, sus ojos paseándose por aquel lugar en busca de algo que lo ayudara.
Para su suerte encontró una sartén colgada en una de las paredes.
Cerca de ahí se encontraba una mesa en la cual estaba un rubio algo ebrio pero poniendo atención a todo lo que pasaba en aquel lugar.
TaeHyung le pidió ayuda para poder subir a la mesa y tomar aquel sartén, ayuda la cual el hombre le brindó muy amablemente.
—¡Te dije que lo soltarás!— gritó el rubio cuando golpeó la cabeza de aquel hombre con todas sus fuerzas.
Ese gigante cayó al piso y por fin el castaño pudo respirar correctamente; mirando con admiración al precioso y valiente rubio que lo había defendido.
—Necesitaré uno de esos— le dijo JungKook al rubio, observando cómo este sonreía.
—Si, bueno, puede ser muy útil— el rubio quitó un mechón de su rostro y escondió sus manos tras su espalda, dando una apariencia sumisa y tierna.
JungKook lo tomó por los hombros y lo guió hasta la barra de bebidas, pidiendo dos tragos, los cuales fueron entregados rápidamente.
—¿Salud?— preguntó el castaño.
TaeHyung tomó nervioso aquel vaso y lo observó unos segundos, cayendo en cuenta que él jamás había bebido alcohol.
—Vamos, te gustará— insistió JungKook al ver a TaeHyung indeciso.
—Salud por nuestro viaje— el rubio sonrió y ambos tomaron aquella bebida de un solo sorbo.
No pasó mucho tiempo para que TaeHyung comenzara a toser y en su rostro se formaran algunas muecas de desagrado; JungKook no pudo evitar reír ante esa imagen.
Siguieron bebiendo algunos tragos más, combinando con algunas botanas que habían pedido también.
El ambiente era pesado en aquel lugar, era muy perceptible que los hombres encontrados ahí estaban cruzando alguna pena o malestar, desquitándose en los tragos o peleando entre ellos; porque mientras TaeHyung y JungKook reían, unos hombres desconocidos no dejaban de golpearse mutuamente.
Pero la burbuja en la que ambos estaban sumergidos se vio reventada cuando la puerta de aquel lugar fue abierta abruptamente, dando entrada a dos hombres que JungKook conocía muy bien.
Los hermanos Min.
Ellos buscaban venganza a toda costa, sin importa a quien pudieran llevarse en el camino; solo querían a JungKook bajo tierra, y ellos se encargarían de hacerlo una vez tuvieran la corona en sus manos nuevamente.
JungKook notó aquello y actuó de inmediato, jalando a TaeHyung por la nuca y ocasionando que ambos cayeran al piso detrás de aquella barra.
Se escuchaban los quejidos de dolor que soltaban algunos hombres, definitivamente una gran pelea estaba tomando protagonismo en aquella taberna.
TaeHyung entró en pánico, y tapó con sus manitas sus oídos, evitando escuchar todo ese ruido que ponía sus nervios de punta.
JungKook miró sus ojos cerrados, los cuales soltaban algunas lágrimas de miedo y tristeza; fue entonces que con la mirada buscó una salida, pero lo único que encontró fue a un viejo amigo, el cual lo miraba con resentimiento.
—Ayúdame— susurraron sus labios, sin embargo el otro hombre no hizo movimiento alguno —Por favor Jin, juro que te lo explicaré todo, lo juro—.
JungKook refugió a TaeHyung entre sus brazos, ya que los ruidos se volvían más intensos, incluso podría jurar que algunos muebles se habían unido a la pelea.
El otro hombre, de nombre Seokjin, notó que JungKook estaba hablando con la verdad, también fijándose en el chico asustado que temblaba en los brazos del castaño.
Sin pensarlo más los guió hasta una salida oculta; quitó el tapete que se encontraba ahí y jalando una palanca fue que se abrió una compuerta.
—Gracias— susurró JungKook y tomando al rubio entre sus brazos, lograron huir de ese caótico lugar.
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༻ 𝑇𝑎𝑛𝑔𝑙𝑒𝑑 ༺
Fiksi Penggemar『 얽힌 』 ꒰➳ 𝗞𝗶𝗺 𝗧𝗮𝗲𝗛𝘆𝘂𝗻𝗴, 𝘂𝗻 𝗽𝗿𝗲𝗰𝗶𝗼𝘀𝗼 𝗰𝗵𝗶𝗰𝗼 𝗱𝗲 𝗰𝗮𝗯𝗲𝗹𝗹𝗲𝗿𝗮 𝗿𝘂𝗯𝗶𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗵𝗮 𝘃𝗶𝘃𝗶𝗱𝗼 𝗰𝗮𝘀𝗶 𝟮𝟬 𝗮𝗻̃𝗼𝘀 𝗿𝗲𝘀𝗴𝘂𝗮𝗿𝗱𝗮𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝘁𝗼𝗿𝗿𝗲, 𝗽𝗿𝗮́𝗰𝘁𝗶𝗰𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘀𝗶𝗻 𝘀𝗮𝗯𝗲𝗿 𝗻...