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Ambos, a petición de TaeHyung, se encontraban nuevamente en aquella torre, luego de un largo camino, aunque esta vez siendo llevados por Gureum.
Y desde el momento de aquel beso, sus almas se quedaron con hambre de más y sus cuerpos necesitaban tener aquel toque.
Por lo que al llegar, hubo un camino de tiernos pero ansiosos besos hasta la habitación de TaeHyung.
Las manos de JungKook recorrían con suavidad y parsimonia aquel cuerpo contrario, escuchando los sonidos tan únicos que TaeHyung emitía; con el tiempo, sus prendas se encontraban regadas en algún lugar de aquella habitación, mientras que ellos disfrutaban aquel acto tan intimo.
Porque a pesar de conocerse hace poco tiempo, ellos sintieron aquella conexión casi de inmediato, porque ambos se pertenecían, y ahora que lo sabían no iban a dejarse nunca más.
La luz de Luna era la única testigo de lo que ambos amantes estaban haciendo, sintiendo sus latidos sincronizados, sintiendo aquel cosquilleo cuando ambos explotaron en un inmenso placer, cuando se entregaron completamente en cuerpo y alma.
Ambos cayeron rendidos ante los placeres de la vida, disfrutando la compañía y el calor del otro, de las caricias y besos que le habían sido privados a TaeHyung por tantos años; de aquel amor el cual JungKook nunca conoció.
Un fuerte bufido y varios trastes cayendo hicieron que el rubio despertara de aquel sueño.
Asustado, tomó rápidamente su ropa y fue a investigar lo que estaba pasando.
Al asomarse por la ventana se encontró con unos hombres sedando a Gureum, mientras le colocaban un bozal y lo llevaban arrastrando hacia el bosque.
Salió de su habitación y al momento de bajar las escaleras se encontró con dos hombres golpeando brutalmente a JungKook.
Tapó su boca con sus manos para evitar hacer algún ruido y pensar en cómo ayudarlo pero...
—¡Ahí está el chico!— gritó uno de aquellos hombres.
—¡Noo!— refutó JungKook, aunque al hablar saliera una gran cantidad de sangre de su boca —¡TaeHyung, corre!, sal de aquí, cariño—.
TaeHyung ingresó nuevamente a la habitación, pero antes de siquiera poder asegurar la puerta uno de aquellos hombres logró entrar y cerró la puerta tras de él.
—La corona— dijo con voz firme e intimidante —¿Donde está?—.
—Por favor— suplico el rubio —No lo lastimen más, por favor—.
Un gran cúmulo de lágrimas hacia que su vista se volviera borrosa, pero eso no le importó ni un poco al hombre de cabello azabache.
—¡¿Dónde está la maldita corona?!— gritó esta vez más fuerte, haciendo que el chico cayera el suelo.
—¡Escondida debajo de uno de los escalones!— habló rápidamente haciéndose chiquito.
Luego de eso no supo nada más cuando recibió una fuerte patada que lo dejó sin aire, haciendo que se desplomara completamente en el piso.
—¿Trajeron lo indicado?— habló un hombre al ponerse de pie de su trono.
—Justo como lo ordenó, mi señor— uno de los chicos extendió la bolsa a uno de los guardias del rey, y después de revisarla y ver que la corona se encontraba ahí, dió una señal para que siguiera hablando —El otro chico se encuentra afuera—.
Kim Namjoon caminó hasta la salida de aquel reino, y sonrió al ver a aquel otro chico de cabello castaño; aquel ladrón que se atrevió a robar la corona se encontraba tirado en el piso, bastante herido, pero eso no importaba, así que fue llevado a uno de los calabozos de aquel palacio.
Pero, ¿como se había llegado a todo esto?
A partir de aquí la historia cambiará completamente a cómo está en la película, sin embargo sigue conservando la idea que han estado leyendo.
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༻ 𝑇𝑎𝑛𝑔𝑙𝑒𝑑 ༺
Fanfiction『 얽힌 』 ꒰➳ 𝗞𝗶𝗺 𝗧𝗮𝗲𝗛𝘆𝘂𝗻𝗴, 𝘂𝗻 𝗽𝗿𝗲𝗰𝗶𝗼𝘀𝗼 𝗰𝗵𝗶𝗰𝗼 𝗱𝗲 𝗰𝗮𝗯𝗲𝗹𝗹𝗲𝗿𝗮 𝗿𝘂𝗯𝗶𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗵𝗮 𝘃𝗶𝘃𝗶𝗱𝗼 𝗰𝗮𝘀𝗶 𝟮𝟬 𝗮𝗻̃𝗼𝘀 𝗿𝗲𝘀𝗴𝘂𝗮𝗿𝗱𝗮𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝘂𝗻𝗮 𝘁𝗼𝗿𝗿𝗲, 𝗽𝗿𝗮́𝗰𝘁𝗶𝗰𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘀𝗶𝗻 𝘀𝗮𝗯𝗲𝗿 𝗻...