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Los ojitos verdosos de TaeHyung resplandecieron ante la impresionante vista que tenía al frente.
Un gran castillo se podía observar en la parte más alta de aquella montaña, mientras que a los alrededores habían algunas casas pertenecientes a las personas que habitaban aquel reino.
TaeHyung no perdió más el tiempo y comenzó a cruzar el puente que conectaba aquel reino con el bosque; atrás de él se encontraban JungKook y Gureum siguiéndole el paso, pero aquel camino se vió interrumpido cuando el castaño encontró uno de aquellos letreros en los que se ofrecía una recompensa por su captura, no dudó en arrancarle, hacerlo bolita y finalmente meterlo en la boca del caballo.
Pero oh, Gureum no se iba a dejar, por lo que escupió aquel letrero haciendo que cayera sobre el rostro del castaño, empezando nuevamente una de las muchas y cotidianas peleas entre ambos.
TaeHyung por fin se encontraba en aquella aldea, viendo a las personas haciendo sus actividades cotidianas; algunas solo caminando, otras comprando frutas, algunas pocas transportando carretas con mercancía para sus negocios, incluso algunos caminaban mientras leían algún libro.
Todo eso era un caos, algo bastante impactante en la tranquila vida del rubio; incluso al intentar caminar chocaba con cualquier persona que se cruzara en su camino.
El pequeño se encontraba asustado, y eso lo notó JungKook de inmediato, por lo que trató de ayudarlo llevándolo con unas pequeñas niñas que se encontraban jugando entre ellas en la orilla de una fuente.
Las pequeñas, a pesar de no conocerlos, aceptaron ayudarlos; dos de ellas tomaron asiento frente a TaeHyung, haciendo comentarios acerca de lo hermoso que era, mientras que otra de ellas cepillaba la cabellera rubia del chico y una última hacía una hermosa corona de flores.
Inmediatamente TaeHyung pudo sentir la calidez y amabilidad de aquellas personas, relajándose por fin y disfrutando de todo lo que pasaba a su alrededor; pasaron unos pocos minutos cuando sintió como algo fue puesto sobre su cabeza, trayéndole un pequeño deja vú.
—¡Es hermosa!— dijo TaeHyung refiriéndose a la corona, una vez que una pequeña le dio un espejo para que pudiera verse en el.
JungKook estaba un poco ocupado tratando de ocultarse de la seguridad del palacio, pero en cuanto escuchó al rubio hablar volteó de inmediato y sus ojos brillaron al notar lo hermoso que TaeHyung se veía.
Siguieron recorriendo aquel lugar, que al parecer se encontraba en medio de algún importante festejo.
TaeHyung tocaba todo lo que llamaba su atención, y JungKook no dudaba en comprárselo; como en ese momento en el que mientras él castaño estaba formado para comprar un algodón de azúcar, los ojos del rubio fueron directamente a un gigantesco mural de los reyes y un pequeño bebé que la reina tenía en brazos.
—Es para el príncipe perdido— logró escuchar al momento en que una niña dejó una flor al pie de aquel mural.
TaeHyung miraba fijamente a los reyes, sintiéndolo tan cálido, pero luego se concentró en el pequeño bebé, este era de cabellera rubia y unos hermosos ojos verdes, justo como las características que él poseía.
Toda aquella concentración se vió interrumpida cuando algunos músicos comenzaron a tocar justo detrás de él, y sin importarle nada fue corriendo hasta allí, dejando que su cuerpo tomara el control, dejando que la música fluyera por todo su ser.
JungKook terminó de hacer aquella compra pero se encontró con un rubiecito bailando felizmente en el centro de aquella pista de baile improvisada.
TaeHyung invitaba a bailar a toda persona que estuviera allí cerca, al menos hasta que sus ojos conectaron con los de JungKook, invitándolo también a bailar; este se había negado al instante, pero un fuerte empujón por parte de Gureum lo hizo entrar a la pista.
Ambos bailaban con personas distintas, y así fue hasta que por fin sus cuerpos se encontraron, un brazo de JungKook sujetaba la cintura de TaeHyung, mientras que una mano del rubio se encontraba sobre el hombro del castaño, y ambas manos izquierdas estaban entrelazadas; los dos chicos estaban tan cerca que podían sentir sus respiraciones mezclarse, sin embargo no tuvieron más opción que soltarse ya que la música había terminado.
Y solo bastó ese momento para que ambos notaran lo que realmente sentían, solo ese momento para que ambos corazones pudieran conectarse.
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Actualización después de mucho tiempo... Espero les guste
