《setenta y seis》

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- debo hablar con el por uno momento - dijo Wonho y se llevo a Ravn ¿debo preocuparme? Por supuesto que si

No podía salir detrás de ellos, seria muy obvio y la gente empezaría a hablar, preocupada me quede sentada esperando que no pase nada malo aunque lo veo muy poco probable. Los minutos parecían horas y estaba desesperada ¿de que tanto podían hablar durante tantos minutos? Ok tn cálmate que no va a ocurrir nada, solo deben estar hablando de negocios y nada más, si eso debe ser.

Luego de unos minutos más por fin entraron, ambos lucían normales ¿no pelearon o discutieron? Supongo que no. Como si fueran amigos de toda la vida, ambos empezaron a hablar sobre la unión de ambas empresas y el beneficio que traería a futuro, al terminar todos comenzaron a aplaudir y destacar su presentación.

Nunca pensé que ese idiota haría algo bien y mucho menos por Wonho aunque hay algo que no me cuadra, se supone que el odia a Wonho. Es obvio que planea algo.

Todos empezaron a brindar por el futuro y progreso de la empresa, yo recibí una llamada asique salí al pasillo por un momento.

- mama ¿que sucede?

- no encuentro el biberón de Young Soo ¿donde lo dejaste?

- esta en el primer cajón de la mesa de noche, Wonho lo dejo ahí

- oh ok

- llegaremos dentro de una hora

- no te preocupes

- hasta luego - colgué, me di la vuelta para volver a la sala de juntas pero sin darme tiempo de reaccionar Ravn me tenía acorralada contra ma pared.

- el bastardo no puede dormir sin su biberón?

- el bebe al que llamas bastardo es tu hijo

- esperas que te crea cuando te revolcabas con tu amante?

- di lo que quieras, no me importa pero no puedes cambiar el hecho de que ese bebe lleva tu sangre

- como si fuera a creerte

- te voy a demostrar que ese bebe es tuyo y espero que no te arrepientas de todo lo que dijiste - lo empuje y volví con Wonho

















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Como lo había dicho, iba a demostrarle a Ravn que ese bebe era suyo. No podía soportar que lo rechazara y me tratara de zorra. Era mi único objetivo, luego el podría hacer con su vida lo que quiera, a mi no me importa si se lanza de un edificio.

El dia de la reunión guarde el vaso del que Ravn había bebido para llevarlo al laboratorio y hacer las pruebas de ADN, dijeron que los resultados estarían listos dentro de dos días asique me tocaba ir hoy a recogerlos. Me faltaba poco para llegar, pase por algunas avenidas más hasta que por fin llegue y baje del coche.

Pase por la recepción y fui al despacho del doctor, espere por unos minutos hasta que por fin llego.

- buenos días - se sentó en su lugar

- buenos días

- ya tenemos los resultados - tomo el papel en sus manos y me lo entrego

- gracias

- los resultados demuestran que la compatibilidad es del 99.9% - dijo y yo lo comprobé al revisar los papeles

Le pague los honorarios, me despedí y salí de su despacho. Yo no necesitaba de estas pruebas porque sabia que mi bebe era también de el, en cambio el necesitaba de esto e incluso más para creerme y aceptar al bebe.

Contenta me dirige a la casa de Ravn, quería entregarle los papeles de una vez por todas y restregarselo en su cara. Todas las veces que me lastimo porque el no confiaba en mi terminando con todo lo que había entre nosotros, pero ahora era mi turno. Tenía que pagar por todo lo que me había hecho, a mi y a mi bebe.

A lo lejos vi su casa, mi antigua casa, me estacione en frente y observe por un momento la gran casa. Los recuerdos inundaban mi mente, pero solo eran recuerdos, parte del pasado que no debía afectar al presente y mucho menos al futuro.

Tome mi bolso y los papeles, baje del auto decidida. Pase por las rejas y camine en dirección a la gran puerta, toque el timbre y espere a que alguien abra. Y efectivamente alguien abrió la puerta, pero me lleve una sorpresa desagradable al ver de quien se trataba y mucho más por la forma en que iba vestida.

- que haces tu aquí? - Jane pregunto con desagrado

- necesito hablar con Young Jo

- por supuesto que no - no me dejo entrar

- traigo los papeles de divorcio, déjame pasar - me dejo pasar al instante, ilusa

Pero que desagradable, esta mujer se encontraba en ropa interior, con una bata transparente que obviamente no cubrían absolutamente nada. Una imagen que debo olvidar antes de vomitar.

Mientras intentaba olvidar camine en dirección a su habitación porque era obvio que estaba ahí y no hace falta decir que estaba ocupado revolcandose con Jane.

Toque la puerta y entre, Ravn se encontraba con unos jeans y sin camisa lo que confirma mi idea.

- que haces aquí, vete - tomo una camisa y se lo puso

- necesito hablar contigo

- y sobre que? - sin decir nada le tire los papeles sobre una mesa - que es esto?

- velo tu mismo - tomo el papel entre sus manos pero intento romperlo

- pero que haces idiota !!! Lo traje para que lo leas, no para que lo rompas

- acaso es una carta de amor? No me interesa lo que venga de ti

- te arrepentirás si no lo lees y lo rompes

- como sea - abrió la carta y empezó a leer, su cara cambio por completo y se me miro atónito

- e-es mi ........... hijo

- nunca quisiste creerme

- y-yo .......

- la próxima vez que Jane abra la puerta, asegúrate de que tenga ropa decente, no vaya ser que la violen en plena puerta - sin dejar que responda me fui














\\Vendida A Un Millonario |💍| Ravn Y Tu //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora