3 de Marzo de 2015. 20:13 horas p.m.
Londres, Inglaterra, Reino Unido.
Harry volvió a casa un mes después y se encontraba más cansado de lo que quería admitir. Y estaba enojado. Existían dos razones en concreto:
1. Había peleado con Louis.
2. Su cama estaba completamente tapada por sus regalos de cumpleaños.
Le era imposible acostarse a descansar luego de un vuelo de 12 horas ahora mismo. Quería golpearse contra la pared: Desde Los Ángeles, había decidido que todos los presentes que había recibido un mes atrás debían llegar a su casa mucho antes que él.
Se pasó la tarde guardando ropa y accesorios, acomodando fotos, libros y las demás cosas que estaban desperdigadas por su cama. A veces se detenía a leer las cartas que fans, amigos y familia le habían hecho, por lo que tardaba aún más. Al final, y comenzando la noche, Harry vio el sobre marrón que esa extraña fan le había entregado.
Al sacarlo el cuaderno pesaba más de lo que recordaba, y al abrirlo volvió a ver ese nombre casi olvidado: Olive.
Se preguntaba si ese era el nombre de la chica que lo había entregado, pero eso se resolvió o eso quiso creer, cuando un segundo sobre cayó a sus pies. Era blanco, más pequeño que el anterior, y tenía un nombre: Tabatha.
"Tabatha: lo siento si esto te causa dolor, y lamento partir sin despedirme como es debido. Otra vez.
Pero mando esta segunda carta por la siguiente razón (y sé que te sonará descabellada pero sabes que soy así, y es por eso que somos amigas):
Debo dar un último adiós, no sólo a mi única amiga verdadera y a mis familiares más queridos. No. Este último adiós es para el dueño de mis sonrisas cuando todo está mal, y sé que sabes de quién hablo...
Sólo entrégaselo. Cuando sea. No importa el día, o el año. Podré descansar solo si él tiene mi diario en sus manos.
Búscalo, entrégaselo y sigue adelante.
Una vez más, lo siento.
Con amor, Olive Moore.
Entiérrenme con mi guitarra y de camino al infierno, tocaré."
