Dicen que para ser felices debemos ser nuestros propios soles, pero... Para qué ser mi propio sol si ya lo tengo a mi lado.
Es mi primera vez escribiendo así que espero contar con su apoyo.
Puede contener algunos spoilers del manga.
Modificare un po...
Lo que prometas bajo la luna, cúmplelo al salir el sol.
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—Oye Samu ¿Cómo sería la persona ideal para ti? —preguntaba curioso a su hermano mientras comía una paleta de hielo.
—Sería una persona muy gentil, con una sonrisa que ilumine mis noches más oscuras, con un corazón muy bondadoso y un alma muy pura. —suspiraba con un sonrojo en sus mejillas.
—Ósea todo lo contrario a ti. —decía ganándose una mirada de odio por parte del contrario.
—¿Y tú Tsumu?
—Pues sería una persona que este llena de energía, sea carismático, que brille más que el sol y que ame el voleibol como yo. —su hermano lo vio con cara de desagrado al escuchar lo último.
—Ah. —soltaban ambos en forma de suspiro.
—Bueno, se vale soñar con personas así.
—No digas esas cosas Samu. —se ponía frente a su hermano viéndolo seriamente —Los sueños pueden convertirse en realidad solo es cuestión de perseguirlos y aferrarnos a ellos. —cerraba su mano en forma de puño con una risa en su rostro.
—Tienes razón. —sonreía de lado. Su hermano podría ser un idiota, pero tenía razón... en algunas cosas.
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Segundo día en las nacionales, el sol empezaba a manifestarse por el este dando paso a los primeros rayos de esta estrella donde iluminaria el día en que los gemelos Miya podrían cumplir su promesa que una vez juraron bajo la luz de la luna.
Los días que tanto anhelaban pasaron a ser horas para conocer aquellas personas que iluminarían sus vidas.
—Suna podrías hacerme el favor de despertar a los gemelos son los únicos que hacen falta.
—Si Kita-san.
—Ah y diles que no demoren mucho porque el entrenador quiere hablar con nosotros y si demoran de más se quedaran sin desayunar.
—Claro. —dio media vuelta y se dirigió a la habitación donde dormían los gemelos. Se disponía a despertarlos, pero al ver como dormían decidió capturar al momento para después burlarse de ellos—esta imagen podrá favorecerme algún día. —reía mientras veía la foto que había capturado.
Los gemelos dormían en una misma cama cuando cada uno tenía la suya. Osamu dormía sobre el abdomen del rubio dejando salir un hilo de baba de su boca y Atsumu dormía con los brazos extendidos hacia arriba, Suna podría pasar todo el día riéndose de aquella escena, pero si no se apresuraban serian reprendidos por Kita y el entrenador y también se quedarían sin desayunar.
—Atsumu, Osamu despierten ya es tarde.
—5 minutos más Suna. —respondían ambos.
—Si no despiertan ahora iré a llamar a Kita-san para que los despierte el mismo. — al escuchar eso los gemelos saltaron de la cama —Ahora díganme ¿Por qué dormían en la misma cama?
