—¿Que opinas de este?
—Está lindo.
—¿No crees que brille mucho?
—No.
Casi pude imaginar el cambio abrupto de la expresión en el rostro de Sam, pero no pude hacer más que seguir en mi lugar, sentada en uno de los sillones cerca de los probadores con mis dedos entrelazados de forma nerviosa y mi mirada en el alfombrado bajo mis tacones.
No obstante, no tardé en escuchar los pasos de la castaña al acercarse a mí y colocar una de sus manos en mi antebrazo, sacándome de mi trance.
Samantha se colocó de cuclillas, incluso si llevaba ese vestido largo con lentejuelas, y me miró preocupada.
—Llevas así toda la tarde.
Apreté mis labios, tan solo logrando responder con un:—Lo siento.
—Eso lo haz dicho toda la tarde también.
Relamí mis labios, ya que no tenía mucho más que decir.
Mi cabeza definitivamente estaba en otro lado... O más bien, con otra persona.
—¿No han hablado?—preguntó la castaña, nuevamente captando mi frágil atención.
Pero no quería hablar. Sentía que cualquier cosa que dijera bastaría para derrumbarme o acabar en un mar sin fin de emociones que no hacían más que confundirme y darme un fuerte dolor de cabeza.
Por eso, me limité a negar con la cabeza y mirar al suelo manteniendo el aire para no perder la calma.
Desde todo ese derrumbe en mi vida, mi padre, Kara y el perder el control de mis propias decisiones, sentía que era más frágil que nunca. Escondiéndolo detrás del silencio y una mirada tranquila.
Pero, diablos... Solo quería gritar, llorar, hacer algo para expresar lo que sentía ¡Incluso si para el resto no estaba bien!
—Lena.—me llamó mi cita para el baile una vez más, haciéndome levantar la cabeza casi por cuarta vez en ese lapso pero sin abrir la boca. Sus ojos estaban llenos de preocupación, haciéndome sentir automáticamente culpable.— Hay algo que no me estás diciendo.
Hice el esfuerzo, tragando con suavidad antes de responderle:—No es nada, Sam.
Para la castaña, eso no fue suficiente en ningún aspecto.
Dejó salir un sonido de frustración, colocándose de pie perfectamente en sus tacones y teniendo cuidado con el vestido que llevaba al sentarse junto a mí exasperada.
—Te lo preguntaré otra vez.—retomó el habla, a lo que me mantuve mirándola por el rabillo de mis ojos aunque la ansiedad se apoderara internamente al saber lo que venía.—¿Por qué no has hablado con Kara?
Esa era la misma pregunta que me estaba haciendo en ese momento. Al igual que esas noches en las que no era capaz de dormir y me quedaba horas mirando al techo o solo mirando las estrellas por la ventana en busca de calma.
Pero nada daba resultado, en mi interior se sentía como si una bomba fuese a explotar y era yo aquella que la detenía de causar un holocausto a su alrededor.
Sam no tardó en notar que no llegaría a ningún lado, apretando sus labios y negando con la cabeza.
—Lee, no quiero echar más leña al fuego ¿sabes?—retomó el habla, la exasperación ya era presente en su tono y eso solo lograba tensar más mis hombros y que retorciera mis dedos entre sí nerviosa.—Pero estoy muy preocupada por ti.
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Idiota || Supercorp G!P
FanfictionLena le ayudará a no ser tan idiota; Y Kara... a que sea un poco más idiota. Kara G!P