La hija de Snape (Draco Malfoy)

21.- Razones

Con el paso de los días, la clase de Defensa Contra las Artes oscuras se convirtió en la favorita de la mayoría. A excepción de algunos slytherin, incluidos Malfoy y sus gorilas, que en la mayoría del tiempo se dedicaban a criticar al profesor.

- Mira cómo lleva la túnica- decía Draco lo suficientemente alto cuando pasaba el profeso- viste como nuestro antiguo elfo doméstico.

Al escuchar ese comentario me acerque lentamente a Draco, lo tome de la corbata tirando de ella, haciendo que su cara quedara a la altura de la mía, dado que era mucho más alto que yo. Una vez estando a mi alcance, le di un fuerte golpe en la nuca, ganando una cara de sorpresa de los presentes.

- ¿Qué demonios fue eso, Isabella? - pregunto con enojo notorio, no por el golpe, si no por que varias personas que pasaban lo vieron.

- ¿Por qué tienes que comportarte así? Él no te ha hecho nada, Malfoy.- dije seria- deja de comportarte como un niño pequeño y madura.

Dicho esto, no espere respuesta alguna, ya que había comenzado a caminar lejos de ellos, al avanzar unos metros se escucharon las voces de Blaise y Pansy llamándome, pero solo los ignore. Conforme me iba alejando de los pasillos frecuentados, pisadas detrás de mi se escuchaban cada vez más, y sabia de quien se trataba.

Apenas llegue a la orilla del lago negro deje mi bolso en el piso y me senté debajo de las raíces de un enorme árbol cercano, detrás de mi, no tardo en aparecer Draco, sentándose a mi lado.

- ¿Por qué actúas así cada vez que digo algo sobre ese profesor?- pregunto con voz suave, tratando de alivianar la tensión

- ¿Por qué tienes que actuar como un idiota? - contraataque

- No me respondas con otra pregunta. Ahora, responde.

- Estoy molesta contigo, no estas en posición de ordenarme cosas.

- Lo se, soy un grandísimo idiota- suspiro- lamento hacerte enojar una vez más.- dijo y lo mire con una ceja arqueada, esperando a que siguiera.

- Lo lamento, es solo que no sé porque te molestas cuando hago eso con él, todo el tiempo me burlo de las personas, no es nada bueno.

- Y no significa que este bien.

- Lo sé- suspira y rueda los ojos- solo que me desconcierta que tu solo lo digas por él. ¿tienes alguna clase de enamoramiento por el o algo por el estilo? - pregunta cautelosamente, haciendo que abra mis ojos de par en par.

- ¡Que! Claro que no, Merlín Draco, podría ser mi padre, que cosas dices- murmure avergonzada. No era mentira que Remus era un hombre demasiado atractivo a mi parecer, pero no lo vería de esa manera jamás.

- ¿Entonces, pequeña zanahoria sonrojada? - pregunto dándome un ligero empuje con su codo haciendo que ría- pareces un tomate ahora mismo- ríe tomando mi nariz con dos de sus dedos molestándome

- Ya, Draco, esto es vergonzoso- quité su mano de mi cara y me recosté en sus piernas- odio que me hagas sonrojar

- ¡Pero lo haces todo el tiempo! - exclamo acariciando mi cabello- ahora dime

- Aun no estas perdonado- dije seria

- Lo sé.

- Bien. Bueno veras... él es mi padrino- murmure en voz baja

- ¿Qué?- pregunta asombrado- es una broma, ¿verdad?

- No, es verdad.

- Merlín, que horror- dijo con una mueca de desagrado.

- Eres imposible, Malfoy- estaba a punto de levantarme para irme, pero Draco tomo mi muñeca impidiéndolo

- Maldición, lo lamento. Es solo que no esperaba que tu padre fuera a elegirlo a él...