En un lugar no muy lejos de la casa de Bea y Andrea.
Derek dio un sorbo a su café con leche mientras miraba expectante a Emma.
—Pero... ¿Me lo estás diciendo en serio?
Emma asintió, —Y tan en serio, cariño. —Derek se quedó sin palabras.
—¿Pero no se habían ido a Liverpool?
—Manchester, - Le corrigió, —Pero parece que solo fue por un poco de tiempo.
Frunció el ceño en confusión, —¿Cómo te has enterado?
—Jonathan.
—¿Y Jonathan como se enteró?
Puso mala cara, —Roderick.
—Mierda... —<<ese capullo otra vez...>>
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Llevaba más de 10 minutos despierto, pero no le apetecía levantarse de la cama, aunque su vejiga chillará que sí. Pasados otros minutos, decidió levantarse, no iba a poder retener más el pis.
Tiró de la cadena, y fue al lavabo a lavarse las manos. Se las secó con la toalla, y antes de irse a la cocina a desayunar, echó un vistazo a su reflejo. Su pelo rojo, estaba despeinado, sus ojos estaban ligeramente hinchados ya que aún no estaba espabilado del todo, miro su nariz con sus pecas, su mejilla izquierda con la marca de la almohada, y en la comisura de su lado izquierdo había un rastro de baba seca. Bajo la vista hacia su torso desnudo. Tenía la espalda ancha ya que estos dos últimos años había ido de seguido al gimnasio. Sus abdominales no se marcaban mucho, pero se notaba que estaba fuerte. Observó las pecas que tenía por el torso también. Eran unas pecas tímidas, como las llamaba su madre. Después de estar unos minutos empanado mirándose en el espejo, decidió ir a desayunar.
Café con hielo, zumo de naranja, tostadas de aguacate, ese era su desayuno. La verdad es que le gustaba desayunar bien, le encantaba cocinar, aunque fuera un desastre...
Llamada entrante de "Bea la mejor hermana del mundo"
Ese nombre obviamente se lo puso ella. Decidió no cogérselo, le iba a preguntar sobre si iba a ir a conocer a su compañera de piso. Y la verdad es que no le apetecía. Seguía teniendo un mal sabor de boca por lo que pasó con Rebeca. No, no, no, no iba a ser masoquista, eso ya pasó hace bastante tiempo, y no iba a volver a pensar sobre ese tema.
Ding-dong.
El timbre de su casa le sacó de sus pensamientos. Antes de abrir, se puso una camiseta del Liverpool que tenía en el salón.
—Hasta que abres, eh. —Dijo Alice reprochándole.
—Estaba sin camiseta.
—River, soy bollera, no me afecta tus músculos "masculinos" — Dijo haciendo comillas con los dedos. River soltó una risita.
—Bueno, me dejas pasar o vamos a desayunar en el pasillo. - Se echó a un lado para dejar pasar a Alice. - Y bien, ¿te ha dicho tu hermana a qué hora es la comida? - River se tensó por completo, no pensaba ir, no quería ir...
—River. — Soltó Alice, como una regañina, —¿no me digas que no vas a ir?
Recuperó su compostura, —Pues no, no lo tenía pensado, la verdad.
—River, tronco, tienes que ir, seguro que es majísima.
—¡Ya Alice, seguro! —Dijo con sarcasmo.
—Ey, ey, ey, te calmas, ¿vale?, —hizo una pausa, Alyce odiaba eso, —A mí no me hablas así, River Murphy.
Suspiró, —Perdón Alice, pero de verdad es que no tengo ganas.
—Vale, te encubriré, —Sonrió, — Pero como me pillé tu hermana, la culpa la tienes tú, ¿entendido? -—Le apuntó con el dedo en signo de amenaza.
—Entendido, —Sonrió el pelirrojo, —Eres la mejor amiga que alguien podría tener.
—Lo sé. — River enrollo sus largos brazos alrededor de su pequeña amiga. La dio un beso en la cabeza.
—Bueno yo ya me tengo que ir. —Dijo separándose del abrazo.
—¿Ya?,—miro el reloj de la pared con una mueca,— si acabas de llegar.
—Sí, pero es que voy a desayunar con Rachel.
River sonrió maliciosamente, —Así que, ¿Rachel?
Alice rodó los ojos, —Ya me darás la tabarra en otro momento, —Miro el reloj, —Se me está haciendo tarde. —River la acompaño hasta la puerta, y se despidieron con un beso en la mejilla. Cerró la puerta y echo el cerrojo.
Llamada entrante de "Bea la mejor hermana del mundo"
Que pesada era cuando se lo proponía, está vez la ignoro. Hasta que a la novena o décima llamada decidió apagar el móvil.
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—Menudo capullo. —Murmuró Bea. Diez llamadas perdidas y el tonto de su hermano no le había cogido ninguna.
<<Este no va a venir>> Pensó. Le iba a matar.
Andrea mientras estaba colocando la poca ropa que se había traído en el armario. Estaba un poco angustiada, nunca había sido buena para socializar. ¿Qué pasaba si no les caía bien?, ¿Qué iba a pasar si se caía y hacia el ridículo?,
<<No, Andrea, no pienses en eso>>
Respiro profundamente intentando calmarse. No hizo mucho efecto así que decidio ponerse música en su mp3. Colocaba su nueva habitación, mientras escuchaba God save the Queen de Sex Pistols. Si algún inglés se enteraba de que esa era su canción preferida, y que la baila coo una loca, seguramente la echarían de allí.
¡Por fin! Llevaba un buen rato colocando toda su habitación, posters, fotos, libros, ropa, etc. Había pasado ya un buen rato, 1 hora y media. Aún era pronto para empezar a prepararse. Así que decidió leer un rato.
Bea, se había ido hace media hora, diciendo que tenía que ir a buscar a una de sus amigas que vivía lejos y no tenía coche. Andrea no puso problema alguno. Le había dado la dirección del restaurante. 326 Garratt Ln, London. A la 13:00. Andrea le quedó claro, así que como aún tenía tiempo siguió leyendo, bueno releyendo, su libro favorito, A tres metros sobre el cielo de Federico Moccia.
¡Mierda! Si es que siempre la pasa lo mismo. Siempre llega tarde a todos los sitios. Buscó desesperada algo para ponerse. ¡Ya está! Unos pantalones vaqueros rectos, de tiro bajo, con un top sencillo blanco y un cárdigan color gris. Ahora el peinado. Tenía el pelo bastante corto, exactamente por encima del hombro, con un desfilado, así que opto por ponerse dos horquillas a los lados. Zapatillas. Las converse negras de bota. Guay. Ahora coger su pequeño bolso, meter el Nokia, el brillo de labios, y las pastillas para la alergia y ya estaba.
—¡Taxi! —Grito ya fuera del edificio. Se subió al taxi. Le indicó la dirección se fue.
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¡Hola! Espero que os guste el nuevo capítulo.
¿Qué os parece River?, ¿Creéis que River irá a comer?, ¿Qué pasará si Andrea y River se ven?, ¿Será un flechazo o se llevarán mal?
Si os gusta no olvidéis votar, comentar y recomendarla.
Besos <3
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Éramos pocos y parió la abuela
RomanceAndrea es una chica común que vive en un barrio común de España. Pero está harta de estar allí. Una mala pasada de un chico y de sus "amigas" la hacen querer ir lejos de su barrio donde ha estado viviendo toda la vida para irse hasta la cuidad de s...