Éramos pocos y parió la abuela

Capítulo 17

—River. —Dijo con el corazón latiendo a mil, —No sabía que trabajabas aquí. —Dijo Andrea muerta de la vergüenza.

A River le extrañó que no le llamará por su apodo. Pelirrojo.

River soltó una risita.

—No trabajo aquí, solo que Jordan, es mi colega y a veces le ayudo a cerrar. 

Andrea pronuncio un simple, ah.

—Pues dame cinco minutos y ya salgó. —Dio una patada al saco. River saltó en su sitio.

—Madre mía Andrea, —Ella se dio la vuelta, —¿Haces karate? 

—Taekwondo, durante 10 años. —River abrió los ojos.

Sonrío. 

—Te echo una pelea. 

Andrea abrió los ojos como platos.

—¿Qué? 

—Oh, I see, you are sacred. —Dijo River burlesco.

—Sí, pero de hacerte daño. —Respondió con estilo y arrogancia.

—No tenemos por qué darnos de verdad, —Hizo una pausa, —Si no marcar. 

—¿Sabes acaso lo que es marcar? 

Resopló.

—No soy tan tonto, celosita. 

Andrea frunció el ceño, seguía con aquel tonto apodo. La sonrisa de River solo mostraba arrogancia.

Andrea se fue hacia el medio del tatami, y se puso en guardia.

—Venga, a ver si el pelirrojo tiene huevos. -

River sonrío de lado

—Vale, pero si te hago da... 

No le dio tiempo a acabar ya que Andrea había lanzado una patada, dollyo chagi, patada circular a la cara, haciendo que River se asustara, pero Andrea no le llego a dar del todo, ya que, a milímetros de su cara, el pie paro, y le dio un suave toque en la cabeza.

River estaba pálido, más pálido de lo que ya era. Sus ojos azules mostraban pánico, por un momento había pensado que Andrea le iba a pegar de verdad, —cosa que ella nunca haría.

—¿Qué decías pelirrojo? —Dijo ahora Andrea con notable arrogancia y una sonrisa triunfadora en la cara.

—No estaba listo. 

—Bueno pues cuando tu digas. 

Se quedó quieto mirándola, estudiándola. Y sin pensarlo dos veces se lanzó hacia ella, intentando hacerla una especie de llave, —sin hacerla daño obviamente.

Andrea con un movimiento rápido, hizo una defensa, quitando así las manos de River de su camino, e hizo, mondolio dollyo chagi, patada con giro circular a la cara. Pero calculo mal y le dio de lleno en la cara, haciendo que River se cayera para atrás aterrizando en el suelo con el culo.

—Mierda, —Exclamó Andrea agachándose a su altura, —Perdóname yo, he calculado mal y... 

River se quitó la mano que tenía en la cara, y Andrea pudo ver como sangre de su nariz salía a borbotones y una pequeña herida en el labio.

—Oh my god, let me help you. —Dijo Andrea.

Ayudándole a levantarse y haciendo que se sentará en el pequeño banco de madera que había dentro, mientras ella buscaba un botiquín y gasas.