Que toda la vida es sueño
me han dicho siempre desde niña.
Y luego el ojo me guiñan
pero yo ya no les creo.Después de años y años
de tener libre albedrío,
he conseguido el poderío
y ya no quiero hacerles daño.Eran tres cerdos sin cabeza
entre todos esos millones.
Se alimentaban de corazones,
pero se dejaban siempre las cabezas.

ESTÁS LEYENDO
Resurrección
PoésieEsto no es una novela. No es ficción. No hablo de romances, ni de resolver ningún misterio. No pienso hablar de padres, madres o hijos. Ni siquiera de abuelos o nietos. Esto podría estar pasando en el edificio de al lado, en la ciudad de al lado, a...