Capítulo 12

258 16 0
                                    

Narra Damiano:

Era simplemente perfecta.
Parecía hecha para mí.
Todo su cuerpo era pura perfección.
Su rostro, sus pechos, sus curvas, sus labios... Todo. Parecía una obra del mismísimo Miguel Ángel.

Y la sensación de ver nuestro reflejo en el espejo de su habitación...

Joder, me encendía demasiado. Si de por sí ya me ponía tenerla frente a mí, ver cómo lo bien que le podía hacer llegar a sentir era mucho más de lo que podía pedir.

Es que juro que no podía dejar de mirarla ni un solo instante.

- A qué estás esperando...? - me sacó de mi ensimismamiento utilizando un tono muy sensual y erótico conmigo.

- Quiero disfrutar cada segundo de ti, preciosa... Y créeme, te haré pasar la mejor noche de tu vida. Vas a disfrutar tanto que al día siguiente igual no puedes ni levantarte de la cama... - le solté mientras repartía besos por su espalda.

- Ah si...? Y qué vas a hacer, eh...? - volvió a soltar en apenas un tono audible de voz.

- Voy a castigarte por haber sido una chica muy, muy traviesa... - le mordí el lóbulo de la oreja, a lo que ella soltó un pequeño gemido.

- Mm... - volvió a gemir-. Damiano... 

- Voy a hacerte mía, principessa... Mía y solo mía... - le di un par de cachetadas en el culo a lo que ella volvió a emitir un quejido.

Justo cuando se mordió su labio inferior, hice el esfuerzo de reprimir un gemido porque me encantaba que Coraline hiciera eso; aunque he de decir que desafortunadamente no me sirvió de nada y mi mejor amigo lo escuchó.

- Te excitas con mucha facilidad por lo que veo, no...? - saltó con una sonrisa muy pícara.

- Y tú te has vuelto muy parlanchina por lo que veo, no, preciosa...?

Cogí un momento mis vaqueros con el fin de encontrar un preservativo que de seguro tenía que estar en uno de los bolsillos traseros del pantalón. Y he de decir que lo encontré. Me lo coloqué con rapidez y empecé a embestirla primeramente de la forma más delicada posible que podía existir.

- Mmm... - empezó a gemir a la vez que cerraba los ojos-. Que yo recuerde esta es mi casa y además... Mmm... -volvió a gemir.

- Y además qué, preciosa...?

- Y además... Hoy es mi cumpleaños...

- Es verdad... Pues creo que tengo otro regalo para ti...

- No es suficiente con la canción...?

- Mm quisiera darte otra sorpresa... - le dijo al tiempo que le agarraba de los pechos y los presionaba uno por uno con suavidad.

- Joder... - volvió a morderse el labio inferior-. Y ... Qué es...?

- De verdad quieres saberlo...?

- Sí... Dímelo...

- Te voy a regalar una noche inolvidable... - le tiré de la larga melena castaña que tenía para luego agarrarle del cuello sin hacerle daño-. Una noche de pasión... Solos tú y yo, Cora...

- Me gusta... - sonrió.

- A mí niña le gusta que la trate de esta manera...?

- Sí...

- Entonces a mí niña le gusta que la trate como si fuera mi puta...

- Ajá...

- Dilo... Di que lo eres... Di que eres mi puta, preciosa...

- Mmm... Damiano...

- Vamos... Quiero oírtelo decir... - volví a tirarle del pelo hacia atrás.

- Soy... Mmm... Soy tu... Puta...

- Buena chica...

- Damiano... Mm... Joder... Damiano...

- Dime, princesa...

- No pares... No te detengas... Por favor...

- Tus deseos son órdenes, preciosa...

Cuando menos lo esperaba la puerta se abrió.

- PERO ESTO QUE ES?! - oí que decía Thomas mientras abrazaba a Iris. Estaban borrachísimos los dos.

Inmediatamente, Cora y yo nos cubrimos hasta arriba con las sábanas.

- Tu no sabes que primero se llama a la puerta o qué coño te pasa, eh?! - le salté a mi amigo.

- Eh, eh tío calma... Sentimos haberos interrumpido el polvo, vale? Ya nos vamos, ya nos vamos...

- JAJAJAJA CORA TÍA QUÉ FUERTE!!! OSEA ESTO ES LO QUE MENOS ESPERABA ENCONTRARME!! PERO MIRA PARECE QUE YA HABEIS TENIDO UNA MUY BUENA RECONCILIACIÓN JAJAJAJA - saltó Iris haciendo un intento de no vomitarme en la habitación.

- Iris cierra la puta puerta de una vez joder!!! Y no me potes en la habitación!!! - le saltó Cora un poco ofuscada por la situación.

- Vale vale tortolitos. Os dejamos seguir con vuestro momento peli porno - y acto cerraron la puerta de golpe y vi cómo mi mejor amiga se tumbaba boca arriba en la cama mirando al techo sin decir ni una palabra.

- Hey... - intenté decirle poniéndome encima suya y acariciándole las mejillas-. Mírame...

- Qué...? - fue lo único que me contestó en un hilo de voz mientras me miraba.

- Estás bien...?

- Sí... - la noté muy poco convencida-. Es solo que nos han cortado el rollo y no sé...

- Cora... Quiero que sepas que para mí no ha sido un simple polvo como otro cualquiera, vale...? No te pienses lo contrario porque te juro que no soy así aunque pueda aparentarlo a veces...

- Lo sé... - estaba siendo muy seca en esos momentos.

- Cora te lo digo enserio... Por qué no lo intentamos...? Quiero decir, tu me quieres de verdad, no es así...? Más alla de la amistad me refiero...

- Claro que si...

- Y yo también te quiero de verdad entonces... Por qué no arriesgarnos e iniciamos algo serio, eh? Claro que no será un camino de rosas es más, habrá muchas espinas de por medio pero estoy seguro de que juntos lo podremos conseguir... Podremos superar cada uno de los obstáculos que se interpongan en nuestro camino... Qué me dices, Cora...? Quieres... Ser mi novia?
Se quedó durante unos segundos muy pensativa sin saber qué contestar pero inesperadamente vi cómo un par de lágrimas resbalaban por sus mejillas.

- Hey... No llores princesa... - dije mientras la abrazaba-. Todo va a estar bien ya verás...

- Lloro porque creo que ansiaba desde hace ya bastante tiempo este momento y no me creo que te haya escuchado decirme esas palabras. No me creo todavía que me hayas pedido que sea tu novia, Damiano... Simplemente soy muy feliz en todos los sentidos...

- Entonces ... Eso es un sí?

- Acepto tu oferta, Damiano...

- Te quiero... Y te voy a tratar como una reina, te lo prometo...

Dicho esto la besé apasionadamente. Nos quedamos abrazados en la cama y a los pocos segundos nos quedamos dormidos. Cora, con la cabeza apoyada en mi pecho. Y yo, con los brazos alrededor de su cintura.

- Ayy pero qué tiernos... - escuché que decía una voz.

Estaba seguro de que era la española de nuevo pero hice como que no había escuchado nada. Aproveché a mirar a Cora por unos segundos y apreciar lo bien que se veía dormida.

- Ti amo, bella... - salté sonriendo.

Le besé la frente y volví a dormirme con ella a mi lado. Mi niña...

~ Because of you~ (Damiano David)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora