18 de julio de 2020
6 p.m
Roma, Italia.
Narra Coraline:
Había quedado hacía un cuarto de hora con mi mejor amigo y como no, yo siempre llegaba tarde por una razón u otra.
Simplemente, era bastante impuntual por naturaleza pero bueno, ya sabéis lo que dicen: lo mejor siempre se hace esperar.
Hacía un día de pena, en verdad. Había estado lloviendo durante todo el día y por las prisas se me había olvidado coger el paraguas y, por consecuencia, iba totalmente mojada de la cabeza a los pies.
Se me había quedado el pelo horriblemente mal. Un par de coches me habían salpicado la gran cantidad de agua que había en el asfalto a toda mi ropa. Y eso que me la había comprado hacía tan solo un par de días...
Dios... Mi mejor amigo me va a matar...
- Mierda... - me dije a mí misma mientras miraba mi iPhone a la vez que seguía corriendo por la calle-. Cuatro llamadas perdidas y ocho mensajes... ¡Ya voy, ya voy!
Para colmo, llevaba unas converse blancas y estuve a punto de caerme al suelo unas tres veces. Sí, también soy bastante patosa, ¿y qué?
Narra Damiano:
Coraline tardaba un huevo en llegar y me estaba preocupando. Sobre todo, con la que estaba cayendo.
No entiendo cómo el tiempo ha podido empeorar tanto de verdad. Menos mal que había traído un paraguas conmigo por si acaso.
Pasaron los minutos y al ver que seguía sin aparecer, decidí petarle a mensajes en Whatsapp y a llamadas perdidas; sin embargo, seguía sin dar señales de vida.
Narra Coraline:
Ya casi había llegado. Solo unos pasos más y ya estaría en el Caffè Greco, en la Via dei Condotti.
Ahí estaba él. Con unos vaqueros azules y una camiseta blanca corta. Parecía un poco enfurruñado pero conociéndolo, al segundo ya se le habría pasado su mini enfado.
En cuanto me vio, vino corriendo hacia mí y me abrazó de una forma un tanto intensa; y viceversa.
- ¿¡Se puede saber dónde coño estabas!? Joder... ¡Aún encima vienes sin un puto paraguas y estás empapadísima! ¿Tu no sabes que podrías coger una pulmonía o qué? - empezó a decir haciendo unos gestos muy teatrales-. De verdad Cora...
- ¿Ahora eres mi padre? - lo interrumpí dándole un pequeño codazo en el brazo.
- Cora no tiene gracia... ¿Pero tu no sabes la que está cayendo? ¿Por qué no has cogido un paraguas para venir hasta aquí? O mejor aún, ¿por qué no has cogido el puñetero autobús si vives a tomar por culo de aquí?
- ¡Ayy Damiano David! ¡No seas tan plastaaa! - le respondí haciéndole una mueca para picarle.
- Oye, sabes de sobra que me da mucha manía que me llames de esa forma...
- Bueno, venga. Vamos dentro a tomarnos un chocolate caliente porque tengo un frío que flipas -lo corté agarrándolo del brazo en dirección a la entrada del café.
Narra Damiano:
Mira que ya la conozco desde hacía muchísimos años y todavía seguía sorprendiéndome la habilidad que tenía tanto para dejarme con la palabra en la boca como para ignorar completamente algunas de mis preguntas y básicamente responder a las que a ella le interesaban. Pero a pesar de eso, era mi mejor amiga. Siempre lo había sido.
- ¡TIERRA LLAMANDO A DAMIANOOOO! - empezó a decir sacándome de mi ensimismamiento-. ¿Damiano estás ahí?
- Perdona, ¿qué decías?
- Que qué narices vas a tomar joder - respondió riéndose-. De verdad, estás embobado últimamente ehh. ¿Se puede saber a qué le das tantas vueltas?
- A nada boba - le respondí regalándole una sonrisa-. Mmmm creo que voy a pedir un macchiato, ¿y tú?
- Tu cambiando de tema... Qué raro... ¡A ti te pasa algo que nos conocemos! ¡Venga, cuéntamelo ya!
- Te he dicho que no es nada, Cora... No insistas.
Después de este inciso, una de las camareras vino hacia nosotros y nos tomó nota.
- ¿Ya saben qué van a tomar?
- Para mí un macchiato, por favor - salté yo-. ¿Y tú, Cora?
- Tomaré un chocolate caliente, gracias -respondió mi mejor amiga.
Acto seguido le entregamos la carta de bebidas a la camarera y ésta se la llevó.
- Buenoo - empecé a decirle a Coraline cogiéndole de la mano-. ¡La semana que viene es tu cumple! ¿Habrá que celebrar que cumples 21 no? ¿Tienes pensado algo?
- La verdad es que no he pens... - intentó responder ella.
- ¡AMOREEEEEEEE! - saltó una voz.
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~ Because of you~ (Damiano David)
Romansa~ Era amor a primera vista, a última vista, a cualquier vista ~ Vladimir Nabokov