IN Black

Aquel que cruza la Linea

[Siempre que me fijo en todo lo que algo puede llegar a ser, me terminó dando cuenta de que también hay cosas en las que no puede convertirse, hay ciertas reglas que nadie puede sobrepasar. Cada humano vive bajo sus propias reglas, pero también cada uno muere bajo las de otro, siempre hay oposición entre las perspectivas de dichos articulos, es por eso que nadie cruza la línea e invade el mundo de otro y lo intenta gobernar bajo la fuerza, así es como conviven en este mundo, respetando las reglas de otros, mientras mantienen las suyas.
Ahora la pregunta es, si todos se respetan entre si, y no molestan a nadie, ¿Que sucede con los que viven bajo las reglas de alguien más?.
Realmente creería saber si hay gente así, los niños son uno de ellos, viven bajo las reglas de los padres, ellos son seres inculcados con reglas ajenas. Nadie es libre mientras vivan bajo las ordenes de alguien más, pero... de una vez que alguien decide soltarse de aquellas reglas, tendrá que enfrentarse a las reglas de la realidad, las reglas mundanas que gobiernan este mundo.
Un ser que viva bajo el ojo del mundo, nunca podrá sobrevivir sin reglas, por que el mundo se los impondrá, es por eso que  la gente no tiene más opción que vivir bajo la sombra de alguien mas, nadie permanece libre, no mientras viva sin reglas ante este mundo reglamentado.]

EN ALGUNA PARTE DE LA ZONA ANORMAL, EN ESE MISMO MOMENTO:

-Roden... ven aquí ahora mismo ---hablo una enorme silueta sentada en una silla dentro de un cuarto oscuro.

-Que pasa... ¿Me llamo jefecito? ---pregunto un ser sonriente abriendo la puerta de la habitación oscura y entrando a el, mientras sus ojos fueron iluminados por el sol.

-¿Donde este tu hermano? Se está demorando demasiado, ya debería estar aquí ---Dijo la silueta, mientras sentado alzó su cabeza mirando directamente a aquel chico sonriente y lo observó con ojos fríos.

-Jejejeje... No se preocupe jefecito, debe haber tenido algún pequeño percance o... simplemente debe haber encontrado algún juguete... llegará pronto eso es seguro---respondió aquel soltando una gran carcajada que lo hizo agarrarse el estómago y reírse aún más.

-Sabía que no era el adecuado para ese trabajo, el Rey Zero me matara si no encuentra a sus presas, y yo los aplastare a ustedes antes de que suceda eso ---dio un giro a través de su silla y se paró mirando a la pared, ahora aquella silueta era reflejada por la luz, tenía un traje negro y músculos por todo su cuerpo, parecía humano.

-Jejejeje jajajajaja me duele el estómago, ¡¡no puedo más!! ¡jajajajajaja! No se preocupe jefecito jajajaja... Le aseguro que mi hermanito regresará pronto... jejejejeje debió quedarse jugando por Ahí, después de todo las presas son unos inútiles novatos jajajajaja ¿¡Que es lo peor que puede pasar!? Jajajaja ---respondió el chico sonriente mientras se ocultaba entre las sombras y salía de la habitación, aún se escuchaban sus carcajadas en los pasillos oscuros.

-Eso espero Roden, espero que Vais vuelva pronto ---dijo aquel hombre de traje mirando la pared, cuando de pronto se giro a la luz y se notó que tenía un rostro lleno de cicatrices.

REGRESAMOS A CONTINUAR LA HISTORIA:

-¡¡VAIIIIIS!! ---Gritaba mientras caia a través de ese abismo y mientras corría a través de la pared miraba cada vez más cerca el suelo donde caería estrellado, y con ella tenía en la mira a Vais.

Apreté con fuerza mi katana y daga, las empuje hacia atrás, apuntando verticalmente hacia abajo, donde me recibiría Vais con sus hachas afiliadas, me propulse al correr a través de la pared del precipicio, apunte mi cabeza hacia abajo y tome impulso para ganar fuerza con la gravedad, listo para atacar con todo y últimas fuerzas.

-¡¡GORUUUUU!! ---gritó Vais mientras fundó dos hachas más oscuras que las normales y las empujó y las enterró en el suelo, levantó su mirada fijándose que yo caía en picada hacia el, el también estaba listo para atacarme y matarme.