Capítulo 5: Romper el hielo

1.9K 215 430
                                    

     

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

     

Era muy temprano aún. Dot aún dormía y el sol comenzaba a hacer su presencia.

Yakko había despertado temprano y ahora mismo metía unos pop-tarts al tostador y preparaba café en la cafetera.

Se miraba ojeroso y cansado.
La verdad es que poco había logrado dormir.

Lo cual era irónico pues, ¡Era libre!
Ya no tenía que ir más a aquella mansión del horror.
Y sin embargo... No se sentía bien.
Dió demasiadas vueltas por la noche en su cama de pelotas tratando de olvidar aquello y centrarse en su monótona vida caricaturesca, justo como le gustaba.

Pero cuando lograba dormir unos minutos, luego despertaba y esa imagen digna de telenovela de Max llorando en su cuarto venía a su mente.

¡Yakko solo deseaba sacarse esa imagen de la cabeza ya! Pero le era imposible.
¿Porqué demonios tenía que ser tan curioso?

El ruido del tostador sacando las tostadas coloridas lo despertó de sus pensamientos.

Las sirvió en un plato y se servía un poco de café cuando vio a Wakko entrar a la cocina sin su gorra, estirando sus bracitos y bostezando.
Una imagen así siempre hacía sonreír a Yakko.

Pasó cerca de él y depositó un beso sobre su cabeza.

───¿Quieres pop-tarts, hermanito?

───¡Faboo! ───éste respondió, frotándose los ojos y muy sonriente.

Yakko le sirvió las tostadas que ya tenía calientes y él metería otras a tostar.
───¡Ok pero lávate las manos primero!

El más pequeño rezongó, pero hizo lo que su hermano le pedía a fin de cuentas.
El mayor preparó otras pop-tarts y una vez estuvo todo listo le sirvió un vaso de leche a Wakko y a él su taza de café.

───¿Y Dot? ───preguntó el mayor.

───Sigue durmiendo. Se desveló viendo un drama coreano, creo.

───Oh...

Fue lo único que Yakko dijo. Obviamente no iba a despertar a su hermanita.

El desayuno transcurría en silencio y Wakko comenzaba a preguntarse en su mente si ocurría algo.

───¿Pasa algo, Yakko?

───¿Eh? ¿Porqué lo dices o qué?

───No sé, estás muy callado. Y créeme cuando digo que eso es anormal en ti.

Le sonrió Wakko. No buscaba ofender, pero era la verdad. Y Yakko lo sabía, por eso le devolvió la sonrisa.

───Jeje, ya sé, hermanito. Es que...

🎬 ¡Esto no es una película! 🎬 (𝙴𝚜 𝚞𝚗 𝚏𝚊𝚗𝚏𝚒𝚌, 𝚍𝚞𝚑) Yᗩ᙭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora