Flower Prince; RebornPlay ۵

- capítulo 35 -

Auron estaba ayudando a Axozer a organizar algunos documentos. Especialmente en los estantes más altos a los que no pudo alcanzar.

Salinas también estaba ayudando, de pie a su lado. Sin embargo, Auron se estremeció cuando escuchó el sonido de pasos fuertes. Comenzó a sentir más pánico cuando supo que esos pasos venían hacia él.

–Debería estar bien. Dudo que pase algo. – Se tranquilizó a sí mismo.

La puerta se abrió de golpe y el rey y Reborn entraron. —¡Tú! — gritó, señalando con el dedo al herbolario. —¡Tú simple escoria, ¿no es así?!

—Padre-

—Jack, por favor, cállate por una puta vez en tu vida.

Auron comenzó a temblar.

–¿Se enteró?–

—Ponte de pie, muchacho.

Auron obedeció y se puso de pie, apoyándose en la estantería. Axozer se aferraba a su manga con fuerza.

—Gracias, Salinas. Me aseguraré de que seas recompensado. — dijo el rey.

Auron movió la cabeza para mirar al otro. Salinas miró igual, —¿Cómo?

—¿Por- qué hiciste? — Auron preguntó.

Salinas sonrió como solía hacerlo, pero en cambio, sus ojos eran diferentes. Mantuvieron satisfacción. Y mucho de eso.

—No eres el mejor en guardar un secreto. He escuchado tus conversaciones con Perxita. Lo he sabido todo este tiempo.

—No... — Perxita exhaló detrás de él.

El rey suspiró molesto. —¡Guardias! Por favor, llevadlo a las celdas. — Le hizo un gesto al ojiverde.

—Este, sin embargo, — Miró a Auron, —Que lo expulsen de la ciudad. No volverá jamás.

—¡¿Lo vas a exiliar?! — Reborn gritó. En este punto, los otros herbolarios regresaron corriendo a los dormitorios. Él podía gritar tan fuerte como quisiera. Miró ansioso a Auron.

—Sí, pero no te preocupes, nos aseguraremos de que se aleje de Karmaland. No queremos que te acerques a esos idiotas, ¿verdad? — anunció el rey.—Tenemos que eliminar a todos y cada uno de los traidores dentro de nuestros campos.

—¡Entonces deshazte de mí también! — Reborn gritó.

—Por favor, hijo, te quedas aquí. — El rey rió entre dientes mientras se alejaba del ala médica cuando Auron era apartado.

—¡Yo también soy un traidor!

—¡Ja! ¿Disculpa?

Reborn volvió a mirar a Auron, quien negó con la cabeza.

—Fui a Karmaland, no para vincularme con Mónica, ​​sino para contarle a la Familia Real lo que estás haciendo.

El rey entrecerró los ojos. —Nunca hubiera pensado-

— ¡Deberías haberlo hecho ya que me has estado tratando como una mierda durante toda mi vida!

El rey no lloró ni gritó. En cambio, solo rió. —¡Eso está bien para mí! Tu primo podría fácilmente ocupar tu lugar como heredero.

Reborn dejó colgar la boca por la estupefacción y luego la cerró rápidamente. —¡Bien entonces, al menos mándame con él!

—Dije que tendríamos que deshacernos de los traidores. No hay excepción para ti.