Flower Prince; RebornPlay ۵

- capítulo 16 -

Después de su encuentro con 8cho, Auron se apresuró a abandonar la ciudad de Leeside y caminar por el camino hacia Los Santos. No tenía mucho planeado para cuando regresara, probablemente encontrara a Wismichu y le dirá que había completado el encargo. Sin mencionar que tendría que encontrar ropa más presentable para el recorrido del castillo de mañana. ¿Quizás comprará una sudadera nueva?

Una cosa que sí había planeado era visitar el campo de flores con Reborn. No sabía por qué estaba emocionado. Había estado en muchos viajes a lugares con otros amigos antes, pero ¿por qué se sentía diferente esta vez?

Auron se rascó el cuero cabelludo y siguió adelante, de regreso a la gran ciudad.

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Al regresar a Los Santos, Auron se dirige a la casa de Sara para recoger a Don Gato. Ya era hora de que tomara la pequeña bola de pelos.

Como era de esperar, hoy estaba bastante ocupado. Las calles bullían con la energía de las grandes multitudes. Drenaba algo de energía de Auron de toda la movida a través de los cuerpos de las personas, dejando escapar dóciles disculpas.

Llega a la casa de Sara por la ahora familiar entrada al bosque. Auron se acerca a la puerta y usa la aldaba.

—¡Hey! — Sara saluda, sonriendo.

—Buenas. — responde el moreno. —Estoy aquí para recoger a Don Gato.

—¡Cierto! – Ella exclama, —Casi lo olvido. — Corre hacia adentro para recuperar a Don Gato. Auron puede escuchar muchos ruidos. Supuso que el pequeño estaba causando un escándalo por dentro. Después de unos minutos de esperar torpemente afuera, Sara regresa con Don Gato en sus brazos.

—Lo siento por eso. — Ella ríe.

Auron niega con la cabeza, —No te preocupes.

—Así que toma esta bolsa. Está llena de comida y golosinas para el pequeño.

Auron toma la bolsa de las manos de Sara. De hecho, estaba lleno casi hasta el borde con comida y golosinas.

Intercambian artículos, Sara le da a Auron todo lo que ella había usado para Don Gato.

–Esto es un poco difícil de llevar.– pensó el chico.

—Eso debería ser todo.

—Gracias Sara.

—No, gracias a ti. No puedo cuidarme adecuadamente de mi misma, mucho menos de un gato.

Auron ríe, cubriendo su sonrisa con su sudadera como de costumbre.

Con todo lo que involucraba a Don Gato en ese momento todo listo, Auron comenzó a caminar de regreso a la cabaña.

—Me alegro de ya no sentirme solo. — murmura para sí mismo, sonriéndole al gatito.

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Después de luchar por abrir la puerta con las manos ocupadas, Auron atravesó el marco de madera y entró en la cabaña. Para su sorpresa, Reborn estaba allí, esperándolo.

—¿Qué estás haciendo aquí tan temprano? — preguntó el más bajo.

–¿Hm? Oh, tenía tiempo libre.– responde Reborn
—Así que aproveché para venir un poco antes de lo habitual. ¿Está bien?