Flower Prince; RebornPlay ۵

- capítulo 14 -

Wismichu tira de Auron por su bufanda hacia la cabaña, cerrando la puerta tras ellos. —Siéntate. — dice con severidad. Con el moreno sintiéndose asustado, hizo apresuradamente lo que le dijeron. Se sentó en el sofá de cuero.

Auron se sienta en silencio mientras Wismichu camina frente a él.

—Necesito tu ayuda.

—¿Perdón?

—Me escuchaste, necesito una mano con algo...

Auron se ablanda y apoya la frente contra su mano. –¿No crees que hubiera habido una mejor manera de decirme eso? – pregunta.

—¿Importa ahora?

—Supongo que no.

—Escucha, hay un pequeño pueblo fuera de la ciudad, sólo unas pocas horas a pie. — Wismichu avisa, —Allí, tendrás que encontrar un comerciante a nombre de 8cho.

—Woah, más lento. — Auron tartamudeó.

—Lo siento.

—Tengo una deuda con 8cho y cuando supe que estaba cerca, pensé que sería una buena oportunidad para pagarle.

—¿Por qué no puedes hacerlo tú mismo?

—Estoy ocupado, al igual que todos los demás. Parece que eres el único libre.

—Bien, ¿y cuándo quieres que viaje allí?

—Mañana.

—¿En serio? ¡Tengo que revisar mis puntajes para el curso de herbolario! — afirmó el chico.

—Entonces ve después.

—Yo- pero... está bien. — Auron suspiró, —Pero estás actuando muy sospechoso en este momento.

—Claro, claro, de todos modos. Toma esta bolsa de monedas, busca a 8cho y dile que te envié. Después de darle el dinero, puedes regresar enseguida.

『•'¯'•»  🍃 «•'¯'•』

–No puedo creerlo.–

Wismichu se había ido justo antes de que Auron pudiera preguntarle cómo sabía dónde vivía. ¿Quizás lo siguió algún día? ¿Lo vio entrar en el bosque?

El chico se sienta en el sofá con la cabeza entre las manos. –Seguramente no será tan malo.– piensa.

–Wismichu había dicho que eran solo unas horas de caminata. Puedo hacer eso.–

Los pensamientos nublados son interrumpidos por un golpe en la puerta. Auron se pone de pie y mira por la ventana, luego abre la puerta chirriante.

—Buenas noches. — saludó Reborn.

—Buenas. — Auron sonrió.

El mayor se desploma sobre en el sofá y mira expectante al chico frente a él. Auron inclina la cabeza, —¿Por qué me miras así? — Ríe. Reborn responde extendiendo los brazos hacia afuera.

Auron no puede evitar sentir su casa calentándose mientras un tono rosado se extiende por su rostro. Lentamente se inclina y se desliza entre el agarre de Reborn, sintiendo que el calor lo envuelve. Se ha convertido habitual para ellos ahora. No era extraño ni incómodo. –Es agradable.– Reborn diría. Palabras tan simples, pero es la verdad.