Flower Prince; RebornPlay ۵

- capítulo 26 -

Jack estaba despierto.

Estaba despierto temprano en la mañana, acurrucado junto a Raúl. Solo ahora el sol se asomaba por las ventanas, brillando sobre ambos. Jack soñaba despierto con esto todos los días. Un tiempo en el que podría quedarse con Raúl sin más consecuencias.

Por lo general, Jack se encuentra en una situación en la que no ve ningún beneficio en el amor. Fue algo inventado por él. Era un sentimiento que algunos afirmarían tener por otro antes de dejar que se pudrieran. Entonces, cuando alguien le preguntaba al príncipe cuándo encontraría una mujer a la que amar, él siempre respondía con —Cuando esté listo.

Pero ahora está listo, no para amar a una mujer, sino a un chico dulce.

Jack se aparta lentamente del agarre de Raúl, teniendo cuidado de no dejar que el otro se mueva. Se pone los zapatos y camina silenciosamente hacia la puerta. Sin embargo, antes de irse, el regresa con el herbolario dormido para colocar un beso en su frente, luego en su nariz y finalmente moviéndose hacia su mejilla.

Se ruboriza y sale del dormitorio avergonzado.

『•'¯'•»  🍃 «•'¯'•』

Auron finalmente se despierta de su letargo. Se sintió decepcionado al ver que Reborn había dejado su lugar a su lado.

Con un quejido, se pone de pie y estira los brazos. Va hacia donde está colocado su uniforme y lo recoge. A partir de ahora, este es el atuendo adecuado.

Auron cierra las cortinas y lucha por ponerse el atuendo. Solo ha usado camisas y pantalones andrajosos junto con su capa. Es refrescante vestirse con algo más agradable.

Sintió que su estómago retumbaba, lo que indica su hambre. Sin embargo, el castillo es tan rico como tiene una pequeña cocina incorporada. Auron revuelve los estantes y saca una caja llena de verduras en escabeche.

Después de sacar una sartén de los gabinetes, coloca cebollas, pimientos, frijoles y ajo sobre ella. Auron comienza a freírlos usando la estufa, aunque no estaba en óptimas condiciones. Había algunas grietas en la parte inferior de la olla.

Lanza y da vuelta a las verduras, escuchando el chisporroteo del aceite de oliva. Una vez que terminó, los deslizó todos en un frasco. Auron saca su propio frasco lleno de tomillo, una especia común. Aplastó las hojas secas entre los dedos y dejó que los restos cayeran sobre las verduras.

A medida que se le proporcionó más comida para comer, el había estado experimentando con la creación de diferentes alimentos.

Auron salió de su habitación y caminó hacia la sala común. Vio a Don Gato comer su comida de su plato de forma bastante agresiva.

–Debe tener hambre.– pensó.

—¡Don Gato! ¡Nos vamos! — gritó. El gato se dio la vuelta y caminó hasta pararse junto al herbolario. —Buen chico.

Se retiró de los comunes y caminó por el pasillo hacia el ala médica. Hoy estaba extrañamente tranquilo, ya que nadie parecía charlar entre sí. En cambio, solo hubo rápidos susurros de conversación.

–¿De qué podrían estar cotilleando?–

Auron sintió un peso sobre su hombro y miró a su alrededor para ver a la jefa. Tenía una cara de inquietud y preocupación. Pero, ¿qué pudo haber pasado?

—¿Podría hablar contigo Raúl? — Ella pregunta.

—¡Oh, por supuesto! — Auron responde.