Flower Prince; RebornPlay ۵

- capítulo 40 -

۵ TW: Sangre, violencia y representaciones de muerte.

Era siempre una tradición para ambos gobernantes de un reino el darse la mano antes de potencialmente invadirse entre ellos. Reborn siempre ha pensado que eso era ridículo. Estaban a punto de tener un enfrentamiento y ellos ¿se dan la mano?  A este punto, sin embargo, no le importaba.

Un bosque rodeaba el frente de batalla, así que una vez que todo comenzó, Reborn y Auron corrieron hacia un lado, cubriéndose dentro de él.

El herbolario observa con horror cómo la gente grita antes de caer en su propio charco de sangre. Estas personas están renunciando al fantasma. Sus ojos yacen apagados y sin alma, Auron siente que se estremece cuando los orbes de un soldado muerto lo miran directamente.

Un soldado de Los Santos cerca de ellos cae al suelo. Jadea de agonía y se agarra la pierna. La pareja se apresura y lo arrastra hacia atrás. La primera instancia de Auron es curar al hombre, por lo que recibe los suministros médicos que Perxita le había dado antes de que se fueran de Los Santos. Antes de hacer nada, Reborn lo detiene.

—Recuerda lo que tenemos que hacer. — susurra.

Así es, se supone que no deben ayudar a Los Santos. Están destinados a matarlos. Pero Auron nunca había matado a nadie antes, y se negaba a tener las manos manchadas de sangre.

Auron coge su daga y usa el mango de esta para noquear al hombre, golpeándolo en el medio de su cuello. Lo golpeó con bastante fuerza y ya podía ver que comenzaba a formarse un moretón. Reborn lo mira con los ojos muy abiertos pero no dice nada, entendiendo el mensaje. No matarán a menos que sea absolutamente necesario.

El mayor trae el cuerpo inconsciente y lo deposita sobre los arbustos. Después de que Auron lo curara, por supuesto.

En la distancia, Auron se da cuenta de que Sara apuñala sutilmente en las piernas a un soldado de Los Santos y se aleja a toda velocidad. Pero su corazón se detiene cuando escucha a alguien llamar traidor. Se tapa los ojos cuando dos guardias arrastran a su amiga rubia de su caballo y la arrojan al suelo. Uno de ellos levanta su espada y la clava en su costado. Sara grita y se queda tendida en el suelo. Los caballeros no se inmutan y la dejan desangrarse. Eso es lo que hace Los Santos. Dejan que la gente sufra en lugar de acabar con todo rápidamente. Pero en este caso, está bien. Les da la oportunidad de salvarla.

—¡Necesitamos ayudarla! — grita Auron.

—Tienes razón. Tenemos que ser rápidos. Ella está muy lejos.

Los chicos preparan sus pies antes de salir corriendo. Reborn mantiene un firme agarre en la mano del moreno, guiándolo a través de la turba. Pronto, llegan hasta Sara y la suben a la espalda del más alto. Corren de nuevo, les duelen los pies. Pero por el momento, no podían pensar en otra cosa que poner a Sara a salvo. Reborn corre detrás de donde están la mayoría de los caballeros, dejándolos ocultos de estos. Se esconden y colocan a su amiga con delicadeza.

La sangre brota de su cintura, mientras jadea en dolor.

—Joder, — susurra, —Eso fue tan genial.

Los chicos ríen silenciosamente mientras mantienen su postura. Al momento, Auron desdobla el contenido de su bolso. Él no tenía mucha experiencia tratando a alguien en una situación de alta presión como esta, pero el moreno no tenía otra opción.

—Necesitamos presión alrededor de la herida. — dice. Reborn arranca un trozo de su camisa y la coloca sobre la herida, presionando ligeramente. Auron agarra un frasco lleno de agua, mientras el más alto mueve las manos y levanta la camisa de Sara.