- capítulo 33 -

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Auron lo soltó todo. No pudo evitar que las palabras salieran de su boca. Era un problema que tenía. La mayoría de las veces, dice lo que piensa, incluso si lo que dice es algo aburrido.

Axozer escuchó con atención y accedió a guardar silencio. Aunque, parecía que quería hacer millones de preguntas.

Auron se puso de pie y caminó hacia la puerta de su habitación. Solo descansaré un poco, ¿vale?

Un descanso de un breve encuentro que nunca se librará de su cabeza y su corazón.

Axozer asintió con la cabeza y tomó un libro para leer, su rostro aún atónito.

Auron entró en su habitación y se dejó caer en la cama, Bueno, eso fue un fracaso.– pensó, envolviéndose bajo las mantas. Permite que sus ojos se cierren mientras ronca suavemente.

Hoy apestó.–



•'¯'•»  🍃 «•'¯'•




Jack pasó un tiempo en la biblioteca. Sostenía un libro aunque no estaba leyendo.

Jack hojeaba las páginas para matar el tiempo. Mónica estaba charlando con sus padres mientras a él le indicaban que se mantuviera al margen. Él gimió y se echó hacia atrás.

Quiero ver a Raúl.

Solo habían pasado un par de horas y el príncipe está preocupado. Solo había un pensamiento orbitando su cabeza,

¿Cómo está él?

Se sentó y caminó para volver a colocar la novela en el estante. Entonces, una mujer se le acercó. Su Majestad.  Ella se inclina.

Buenas tardes.  responde Reborn.

Soy Lana, una guía actual para los herbolarios visitantes de Los Santos. Seguro que lo has oído.

Ah, sí. Lo he hecho.

Bueno, le tengo una pequeña solicitud que hacer.

Reborn asiente con atención.

Akira saca una carta de su bolsillo con un sello de cera verde. ¿Podrías darle esto al herbolario conocido como Raúl?

Reborn desliza el papel en sus manos y pasa los dedos por el sello. Por supuesto, supongo que estás ocupada.

Mucho.  responde Lana. Muchísimas gracias.  Ella hace una reverencia y se da la vuelta, saliendo de la biblioteca.

Reborn echa otro vistazo a la carta.

¿Qué querría decirle Lana a Raúl?

Después de despedirse del bibliotecario, él también abandona la biblioteca. Camina tranquilamente por los pasillos, escuchando los saludos tanto de las criadas como de los mayordomos.

Jack admitiría que había pensado en lo que le gustaría la vida si fuera un plebeyo. Las expectativas al vivir en la realeza son excepcionalmente altas. No olvidaría cómo el estrés lo hizo acurrucarse en la esquina de su habitación, donde lloraría hasta quedarse dormido.

Se estremeció al recordarlo.

Una vez que llegó al dormitorio de Raúl, llamó a la puerta y esperó. Muy pronto, el pomo de la puerta sonó y Axozer la abrió. ¿Sí? — Él pide.

Flower Prince; RebornPlay ۵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora