Recibiendo varios besitos en ambas mejillas y frente mi madre cierra mi libro favorito de dinosaurios, disfruto de su compañía junto a ella compartiendo la cama matrimonial, pero llega en un momento donde se pone de pie, siendo altas horas de la noche la veo prepararse para ir a trabajar dando unos últimos toques con su perfume dulce de fresas.
En cuanto nota que me hago el dormido se acerca a mi acariciando mi cabello y no dejándome mas que abrir los ojos.
−Tienes que dormir Jimin, cuando despiertes de nuevo estaré devuelta en casa.
− ¿Papa no se va a quedar conmigo?
−El igual esta ocupado en su trabajo, solo será un par de horas para que deje estos documentos en la oficina de los regidores. −Me muestra esas grandes cantidades de fichas− No le abras a nadie la puerta, yo tengo llaves. ¿Bien?
− ¿Y si te acompaño?
−Minnie, las noches son peligrosas para un pequeño niño como tú. −Hace que vuelva a recostarme en la cama, ella me arropa y pone mis dos dinosaurios favoritos en mi costado y deja un último beso− En un momento vuelvo, descansa.
Algo nervioso dejo de sujetar con fuerza su mano, la veo llevar en su bolsa sus pertenencias y asegurándose que no le falta se marcha, apaga la luz en cuanto cierro mis ojos, pero escuchar la puerta cerrarse me hace temblar del miedo y me arrepienta por dejarla irse.
−Mami...
Abrazo mi muñeco de felpa, mi triceratops, lo suficientemente fuerte para que me proteja de los ruidos que hay afuera de la casa. El movimiento de los espeluznantes arboles y las risas de anomalías que luchan por entrar a la casa, pero nada es comparado con la oscuridad, la que hacía volar mi imaginación.
Tomo el valor para levantarme de la cama y abrazando mi peluche doy pasos pequeños para poder encender la luz, pero al estirarme al interruptor escucho la puerta abrirse, una silueta oscura y de gran altura se hace presente sacando el peor grito de mi y haciendo que lance mi dinosaurio y que de igual forma el hombre grite.
Vuelvo corriendo de mi cama esperando despertar de esta pesadilla en cuanto me recuesto y me cubro de sabanas no dejando que ese hombre se acerque a mí y rogando que mi madre regrese, me salve como lo ha hecho siempre.
Fin del flashback
Park Jimin.
Siendo peor el recuerdo de mi infancia cuando tenia como seis años se vuelve presentar en la pequeña habitación en la que me encuentro, los rechinidos y los malos sonidos son los mismos, solo que agregando a las risas de anomalías que disfrutaban de mi miedo.
Con la poca voluntad que me queda estiro mi mano al interruptor de la luz, pero la presencia de ser vigilado desde la ventana, en la habitación y el armario, me dejan de nuevo con el espeluznante recuerdo y lo peor de todo era el recuerdo de mi madre.
Ya no estaba para asustar esas pesadillas, mucho menos para estar a mi lado.
Como alma que me lleva el diablo salgo de la habitación y haciendo camino con las luces del pasillo llego a la habitación de enfrente llamo a la puerta a Yoongi, pero escuchando sus ronquidos me hace saber que esta teniendo un sueño pesado.
Abro la puerta, siendo la primera vez que lo hago. Esperaba encontrar una inmensa habitación, pero es igual de pequeña en la que yo ocupo, igualmente en las paredes se encontraban palabras de sus inventos siendo de diferencia que eran los contenidos de sus libros para colorear, doy pequeños pasos hasta ponerme a un lado de él y mi mano va hacia su hombro para agitarlo.
−Yoongi, despierta...
Mis labios se aprietan y con un nudo en mi garganta lo intento de nuevo no aguantando el terror, en cuanto logro hacer que abra un poco los ojos rápidamente se reincorpora para mirarme algo asustado.
−Jimin. ¿Qué?...
No respondo aprovecho que esta sentado en su cama para buscar aquel refugio lo abrazo percibiendo su fresca colonia y la calidez a través de su pijama de seda azul. El no pregunta retrocede lentamente para darme un espacio en su cama y entre distintas mantas suaves y almohadas me hace dormir a su lado sin separarse del abrazo.
− ¿Tuviste una pesadilla? −Asiento− Yo igual, soñé que el coco me jalaba las patas... ¿Eras tu?
Tranquilizo mi respiración y volviendo a respirar normal mis parpados comienzan a pesar, Yoongi ya no me molesta solo algo nervioso acaricia mi cabello.
−Soñé con mi madre, hace cinco años falleció. Creo que la extraño.
−Es normal que extrañes, estoy seguro que fue una buena persona para que te tenga tan cariñoso. −Comenta con dulzura transmitiéndome paz− Debió ser difícil para ti, de hecho, no me molesta hacerte compañía. ¡Podemos hacer pijamadas todos los días!
−Solo será por hoy.
−Menos mal. ¿Te gustaría hablar al respecto?
−Mi mamá era muy entregada a su trabajo, había veces en la que me dejaba pasar las noches solo en casa, pero siempre llegaba en el momento adecuado cuando no soportaba mas pasar la noche. −La mirada interrogativa de Yoongi me hace responder su duda− Mi padre era un vago, si estaba en casa era para asustarme o para pelearse con mi mamá.
−Que desagradable. −Le doy la razón− Tu padre. ¿También falleció?
−No lo sé, hace años que no lo veo y no quiero verlo. Si es una persona desagradable, nunca le ayudo a mi madre, era quien siempre comenzaba las discusiones y... Nunca me ayudo cuando mi mama estaba enferma.
−Oh, Jimin si quieres yo.
−No, no es una persona que valga la pena darle una paliza, realmente es una escoria. −No deseo más por lo que oculto mi rostro en el hueco de su cuello− No te volveré a molestar, solo será por esta noche.
−Si tú lo dices.
Sabia que estaba disfrutando de mi compañía, sus manos sobaban mi espalda calmando mis hipidos por haber llorado antes de llegar aquí y son sus caricias las que me arrullan haciéndome dormir con calma y soportar la oscuridad de esta noche.
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Nictofobia: Un miedo exagerado e irracional a la oscuridad y a la noche
